Toronto (Canadá), 8 sep (EFE).- La directora española Isabel Coixet estrenó este lunes en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) su último largometraje, ‘Tre ciotole’, «una historia de amor al revés» en la que reflexiona sobre lo que significa «estar vivo».
El film, rodado totalmente en italiano, está protagonizado por Alba Rohrwacher, que interpreta a Marta, una profesora de educación física en un centro escolar de Roma, y Elio Germano, que da vida a Antonio, cocinero y su pareja sentimental.
La película está basada en tres relatos recogidos en el libro ‘Tre ciotole’ de la activista Michela Murgia, que falleció en 2023 de un cáncer de riñón.
En una entrevista con EFE en Toronto, Coixet relató que el productor Riccardo Tozzi le envió el libro, que Murgia había escrito durante la pandemia, y le propuso hacer una película.
«Lo primero que le dije: yo no quiero hacer una película sobre el Covid; ni el Covid como metáfora, ni… Yo creo, y me parece, que los espectadores en este momento tienen cero interés en eso», explicó.
Coixet, a quien la novela ‘Accabadora’ (2009) de Murgia le había «impresionado», leyó el libro y decidió quitar todo lo referente a la pandemia.
«Lo que quedaba, a mí, personalmente, me parecía que era una historia de amor preciosa y, sobre todo, un retrato de alguien que descubre, cuando está cerca de la muerte, qué es estar vivo», dijo.
La directora barcelonesa afirmó que «si hay algo que puede resumir la película, y es muy breve, es una frase que dice la protagonista: ‘Tú tienes aún tiempo’. Es una frase que no estaba en los relatos de Murgia pero que para mí es clave».
«Es algo que intento, en todo lo que hago, transmitir: ‘Piensa que aún tienes tiempo’. Pero el tiempo es muy concreto; aprovéchalo», explicó.
Reconoció que durante años ha rechazado «cualquier proyecto que tuviera que ver con la enfermedad y la muerte».
«Sin embargo, aquí había otra vuelta de la tuerca que me interesaba. Me interesaba que la protagonista fuese una mujer sin hijos, una mujer normal y sobre todo una tipa que no es especialmente sociable», declaró.
«Es una historia de amor contada al revés: empieza cuando alguien la da por acabada», sentenció.
Y admitió que a pesar de haber realizado más de 20 películas y haber asistido a numerosos festivales con sus obras, todavía tiene nervios antes de un estreno.
«Yo te juro que ahora estoy en Nueva York, dando clases en la universidad, y ayer y antes de ayer pensaba: ‘¿Por qué no me puedo dormir?’. Porque yo creí que no estaría nerviosa; pero sí, sí lo estoy. Es que es siempre un examen», dijo.
«Por muy contenta que tú estés con lo que has hecho, por muy segura, por mucha experiencia que tengas, por muchos festivales que hayas hecho, siempre es una exposición que pone nerviosa. O sea, yo esta noche he dormido como dos horas, despertándome y no sabiendo dónde estaba», añadió.
En el film, tras su ruptura con Antonio, Marta rellena su soledad con la imagen a tamaño real de una estrella del K-pop surcoreano que encuentra en la basura.
Coixet afirmó que conoce a mucha gente que está fascinada con el fenómeno musical surcoreano pero que ella tiene «cero» interés.
«Pero lo que sí observo es la obsesión de muchísima gente: desde niñas de ocho años, niños de diez, mujeres de 67… Michela Murgia estaba obsesionada con esto. Yo, personalmente, escucho esa música y querría asesinar a alguien», afirmó.
«Este cartón es la evidencia de la profunda soledad de este personaje (Marta). Y también, de alguna manera, de esa soledad que tenemos todos y que cada uno la trabaja, la vive, la transita como puede», continuó.
La directora de películas como ‘Cosas que nunca te dije’ (1995) o ‘Mi vida sin mi’ (2003) insistió en su nulo interés en el fenómeno del K-pop.
«Yo soy una fanática de la música; en mi programa de radio, en Radio 3, no voy a poner a un cantante de K-pop», dijo.