Colombia debe hallar a sus desaparecidos para lograr la paz, afirma cineasta de ‘Forenses’

Fotografía del 2 de octubre de 2025 del director del documental ‘Forenses’, Federico Atehortúa, hablando durante una entrevista con EFE en Bogotá (Colombia). EFE/ Carlos Ortega

Bogotá, 7 oct (EFE).- Encontrar e identificar a los desaparecidos durante el conflicto armado es una condición esencial para la paz en Colombia, asegura a EFE el cineasta Federico Atehortúa, que acaba de estrenar en Bogotá ‘Forenses’, un documental que invita a reflexionar sobre su país tras el acuerdo de paz de 2016.

«La idea es proponer si lo que estamos viviendo lo podemos pensar como una especie de nueva fundación del país o por lo menos una refundación de nuestros lazos de comunidad», explica en una entrevista el director, natural de Medellín.

‘Forenses’ trata las desapariciones forzadas desde tres relatos diferentes. Por un lado, incluye el testimonio de Katalina Ángel, a quien Atehortúa conoció en el rodaje de una película. Ángel cuenta que, hace casi una década, grabó una cinta inspirada en el caso de una mujer trans que fue encontrada frente a su casa y que nunca fue identificada.

Atehortúa también insertó en ‘Forenses’ la historia de su tío Jorge Arteaga, quien desapareció en 1985, así como las declaraciones de la forense Karen Quintero.

En Colombia, 111.640 personas fueron dadas por desaparecidas durante el conflicto armado, de las cuales más de 89.000 aún no han sido encontradas.

En 2018, como parte del acuerdo de paz firmado entre el Estado y la antigua guerrilla de las FARC dos años antes, se creó la Unidad de Búsqueda de Personas desaparecidas (UBPD), lo que, según el cineasta, supuso reconocer por primera vez que, además del desarme, encontrar e identificar a los desaparecidos es clave para la paz.

Entre lo personal y colectivo

Fotografía del 2 de octubre de 2025 del director del documental ‘Forenses’, Federico Atehortúa, hablando durante una entrevista con EFE en Bogotá (Colombia). EFE/ Carlos Ortega

‘Forenses’, que está narrada en primera persona, incluye varias reflexiones del director y plantea una relación constante entre el desaparecido y el territorio.

Para el cineasta, si la identificación del desaparecido busca dar una identidad a un cuerpo, el mapa de Colombia puede ser entendido como una figura a la que también se le puede dar una nueva identidad.

El documental salta «entre la experiencia personal y la experiencia colectiva» al hablar del pasado familiar de Artehortúa y de acontecimientos históricos como la toma del Palacio de la Justicia en noviembre de 1985 por parte del desmovilizado grupo guerrillero M-19.

Para Atehortúa, este episodio marcó un antes y un después en conflicto colombiano, ya que «la tecnología de la televisión transformó la guerra» y la violencia empezó «a adquirir características del espectáculo».

Desaparecido: un cuerpo político

Fotografía del 2 de octubre de 2025 del director del documental ‘Forenses’, Federico Atehortúa, hablando durante una entrevista con EFE en Bogotá (Colombia). EFE/ Carlos Ortega

‘Forenses’ muestra al desaparecido «no sólo como una víctima, sino como un cuerpo político que puede invocar nuevas formas de sociedad» porque, «a pesar de que el cuerpo no está, puede generar una gran movilización», dice el cineasta.

Para Artehortúa, «los desaparecidos son el fuera de campo que define a Colombia» porque tienen «una presencia muy fuerte».

Sin embargo, el cineasta sostiene que, a diferencia de otros países como Chile o Argentina, donde constantemente se estrenan películas sobre el tema, en Colombia no se han hecho tantas representaciones cinematográficas.

«Generar todo ese tipo de relatos a través de los cuales vamos a crear esa figura del desaparecido, va a ser vital para la continuidad de nuestra democracia y nuestra comunidad», añade.

La forense

El proceso de documentación de ‘Forenses’ comenzó en la producción de otra película de Atehortúa, ‘Pirotecnia’ (2019), que habla sobre los llamados ‘falsos positivos’, casos de civiles engañados y asesinados por el Ejército para presentarlos como guerrilleros muertos en combate durante el conflicto.

Durante la producción, Atehortúa pudo «recorrer muchas zonas del país, acompañar a la Comisión de la Verdad o entrevistar a jueces de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)», el tribunal creado por el acuerdo de paz.

El director confiesa que le resultó difícil «encontrar a alguien que ejerciera la búsqueda», pero finalmente pudo contar con la forense Karen Quintero.

Para el cineasta, esta figura, que está en contacto con las familias pero también con quienes proporcionan información para encontrar los cuerpos, es «un personaje en el cual convergen gran parte de las energías más significativas del país».

Carlota Mendoza