Colombia despierta de luto por la muerte de Uribe Turbay tras 64 días de lucha por la vida

Fotografía de archivo del 23 de noviembre de 2024 del senador de la oposición Miguel Uribe (c) durante una manifestación en Bogotá (Colombia). EFE/ Carlos Ortega

Bogotá, 11 ago (EFE).- Colombia despertó este lunes con la noticia de la muerte del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrida durante la madrugada tras 64 días en estado crítico por las graves heridas que sufrió en un atentado perpetrado el pasado 7 de junio en Bogotá.

Antes de que la clínica lo confirmara, fue su esposa, María Claudia Tarazona, quien llevó la triste noticia al país en un emotivo mensaje en redes sociales en el que se despidió de él, agradeció por los años compartidos y prometió cuidar de sus hijos.

«El senador Miguel Uribe Turbay falleció a la 01:56 hora local (06:56 GMT) debido a las complicaciones neurológicas derivadas de las heridas sufridas en el atentado», informó horas más tarde la Fundación Santa Fe, donde permaneció hospitalizado desde el día del atentado.

Nieto del expresidente liberal Julio César Turbay (1978–1982) e hijo de la periodista Diana Turbay, asesinada en enero de 1991 por el cartel de Medellín, que la tuvo secuestrada seis meses, el senador se perfilaba como una de las figuras de recambio de la derecha y del partido Centro Democrático.

El político, de 39 años, era abogado de la Universidad de los Andes y tenía maestrías en Políticas Públicas de esa misma institución y en Administración Pública por la Universidad de Harvard.

Uribe Turbay fue concejal de Bogotá, secretario de Gobierno de la capital y senador de la República, donde destacó como un férreo opositor al presidente colombiano, Gustavo Petro.

«Tu partida nos duele, pero tu ejemplo nos inspira. Seguiremos luchando por una Colombia más segura y democrática, con la certeza de que tu legado vivirá en cada paso que demos», expresó en X el Centro Democrático, con el que Uribe aspiraba a llegar a la Presidencia en 2026.

Por su parte, el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) afirmó que, con la muerte de Uribe Turbay, con quien tenía gran sintonía política pero no parentesco, «mataron la esperanza».

«El mal todo lo destruye, mataron la esperanza. Que la lucha de Miguel sea luz que ilumine el camino correcto de Colombia», expresó el exmandatario en X.

Oleada de reacciones

Altas autoridades, expresidentes y organizaciones internacionales como la ONU lamentaron el fallecimiento y pidieron que las elecciones de 2026 se desarrollen en paz.

La primera alta funcionaria en pronunciarse fue la vicepresidenta colombiana, Francia Márquez, quien hizo un llamado a la unidad nacional contra la violencia y recordó que «la democracia no se construye con balas ni con sangre, sino con respeto y diálogo».

Con Márquez coincidió el expresidente y Premio Nobel de Paz Juan Manuel Santos, quien abogó por la «reconciliación» entre colombianos.

«Hacemos de nuevo un llamado a la reconciliación de los espíritus, al desarme de la palabra y al respeto por la vida. En estos momentos tan difíciles para el país es muy importante mantener la calma, la prudencia y la moderación», expresó Santos (2010-2018) en un mensaje en su cuenta de X.

Horas después de la confirmación de la muerte, el presidente Petro rompió el silencio y calificó el deceso como «una derrota de Colombia y de la vida».

«La vida está por encima de cualquier ideología», afirmó, al tiempo que lamentó que en un «gobierno progresista» se haya producido un atentado con «trágico final» contra un senador de la oposición y pidió que la investigación se profundice con apoyo de expertos internacionales.

«Sea de cualquier ideología, la persona y su familia, su vida y su seguridad es, para el gobierno, la prioridad», sostuvo Petro, y advirtió que la venganza no es el camino para Colombia.

La Fiscalía tipificó hoy el crimen como magnicidio y señaló que hay seis detenidos, entre ellos el autor material, un adolescente de 15 años, mientras continúa la búsqueda de los determinadores.

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, decretó tres días de duelo en la capital, que definió como un tiempo «de reflexión y unidad» en memoria de Uribe Turbay, quien fuera su amigo personal.

Consternación internacional

La muerte de Miguel Uribe Turbay también desató una ola de mensajes de condena y condolencias en el exterior.

En Estados Unidos, los congresistas republicanos Mario Díaz-Balart, María Elvira Salazar y Carlos Giménez lo consideraron una «esperanza para la democracia» y advirtieron que su asesinato «no puede ser en vano».

El secretario de Estado, Marco Rubio, se sumó a las reacciones de los funcionarios y pidió justicia «para los responsables».

El presidente del Partido Popular español, Alberto Núñez Feijóo, definió al senador como un «valiente defensor de la libertad y la esperanza de muchos colombianos», mientras que el líder de Vox, Santiago Abascal, denunció que fue asesinado por «plantar cara» al presidente Gustavo Petro.

Desde Venezuela, dirigentes de la oposición, como Henrique Capriles, Antonio Ecarri y el partido Voluntad Popular destacaron su compromiso democrático, mientras que María Corina Machado lo recordó como un «gran amigo» y aliado en la lucha por la libertad.

El Gobierno de Perú reiteró su condena a toda forma de violencia política, y el presidente de Paraguay, Santiago Peña, llamó a la unidad continental para enfrentar al crimen.

Paula Cabaleiro