Bogotá, 17 jun (EFE).- Miles de colombianos se reunieron este martes en algunas de las principales ciudades del país para realizar una velatón por la salud del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, herido a bala en la cabeza el pasado 7 de junio, así como por el cese la violencia en las regiones.
Bajo el lema ‘Una luz por la vida’ y convocados por la Federación Nacional de Departamentos (FND), los ciudadanos llegaron a plazas, coliseos y parques de las capitales de los 32 departamentos del país para rechazar la violencia.
Uno de los puntos de concentración fue el municipio de Jamundí, aledaño a la ciudad de Cali (suroeste), que en los últimos meses ha sido víctima frecuente de la violencia del Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de la antigua guerrilla de las FARC.
Justamente el martes pasado al menos ocho personas murieron en una ofensiva violenta en el suroeste de Colombia, donde 19 ataques con explosivos y hostigamientos armados sacudieron los departamentos de Cauca y Valle del Cauca, en el que está ubicado Jamundí.
«Vinimos a ser solidarios y a convocar la paz, para que cese toda esta violencia que hay», expresó a EFE el ciudadano Jhon Cuéllar, quien participó en la manifestación de Jamundí y agregó que los ciudadanos están «consternados con lo que está pasando».
El gobernador del céntrico departamento de Boyacá, Carlos Amaya, manifestó por su parte que elevaron «una luz por la vida para pedirle a Dios Todopoderoso el regalo más grande: la paz para Colombia».
«Desde este espacio oramos con fe y esperanza por la pronta recuperación de Miguel Uribe Turbay.¡Mucha fortaleza y unión para toda su familia! Gracias a cada boyacense que, a pesar del frío y la lluvia, acompaña este sentido encuentro. ¡Somos realmente una tierra que ora unida!». expresó Amaya, quien lideró una multitudinaria velatón en la Plaza de Bolívar de Tunja, capital departamental de Boyacá.
La salud de Uribe Turbay
La preocupación por Uribe Turbay, de 39 años y miembro del partido de derechas Centro Democrático, aumentó el lunes cuando, según los médicos, su cuadro «crítico» pasó a «extremadamente crítico» tras ser sometido a dos cirugías, la segunda de ellas de emergencia, tras detectarse que tenía un «sangrado intracerebral agudo».
El parte médico de esta mañana trajo una luz de esperanza para sus familiares y las decenas de personas que día y noche oran por su recuperación a las puertas de la Santa Fe, donde incluso anoche un sacerdote ofició una misa al aire libre por su salud.