Colonos vuelven a exigir ocupar Gaza: «Quiero que Trump construya aquí sus rascacielos»

El humo se eleva desde Gaza después de un ataque aéreo israelí, mientras colonos israelíes radicales se manifiestan pidiendo el regreso de los asentamientos judíos en Gaza, en una zona cercana a la frontera con la Franja de Gaza, este miércoles.- EFE/ Abir Sultan

Sderot (Israel), 30 jul (EFE).- Una enorme columna de humo se eleva en el horizonte tras una fuerte detonación mientras un colono israelí se apresura a inmortalizar el momento con su móvil. La foto la hace desde un conocido mirador cercano a Gaza, junto a su esposa y sus tres hijos pequeños.

«Vamos a volver a vivir en Gaza. Es más, te diré que quiero que (Donald) Trump venga aquí y construya los rascacielos que ha construido en Nueva York. Y yo viviré en uno de ellos. Si lees la Biblia lo entenderás todo, allí queda claro que esta es nuestra tierra», explica a EFE Michel, una mujer israelí.

Es este el punto al que, de nuevo, este miércoles dos de las principales organizaciones de colonos en Israel (Nachala y Am Israel Chai) convocaron una protesta para exigir «su derecho a vivir» en la Franja. Y de paso, celebrar los bombardeos israelíes sobre el enclave palestino.

Estas protestas, en las que a veces se han dejado ver algunos de los ministros colonos y de extrema derecha, como el de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, se han venido convocando desde el inicio de la invasión israelí. A ellas acuden radicales, colonos y familias enteras con sus hijos pequeños. Este miércoles, según pudo atestiguar EFE, fueron unas decenas de personas.

Se plantean como un encuentro o como una excursión hacia los puntos en los que se pueden ver de lejos la Franja de Gaza, mientras al otro lado el horror lleva casi dos años instalado.

Además, estos últimos días, cuando la muertes por desnutrición se han disparado entre los gazatíes (especialmente entre menores), algunos de ellos intentaron impedir el paso de los pocos camiones que Israel está dejando ingresar en el enclave, según han denunciado las agencias de la ONU.

«Lo que ocurre allí dentro no es un genocidio, es nuestro derecho a defendernos. Si alguien va a matarte, ¿tú no te defenderías? Yo ya no me siento segura en Israel», dice Michel mientras al otro lado más de 60.000 gazatíes han sido asesinados por los ataques del Ejército israelí.

E insiste: «Comida suficiente tienen. Obviamente, imagino que no tendrán carne o un helado. Pero comida para sobrevivir tienen».

Shoshan Raiz, otra colona israelí, cuenta, mientras sujeta en brazos a su hijo pequeño, que se siente «feliz» por estar cerca de Gaza, el lugar del que fueron «expulsados muchos de sus amigos», en referencia a los 21 asentamientos dentro de la Franja que Israel desmanteló en 2005 tras el plan de retirada del entonces primer ministro, Ariel Sharon.

Parte de esos asentamientos son los que quiere recuperar la fundadora de Nachala, Daniella Weiss, conocida por ser una de las voces más radicales del sionismo israelí, en un proyecto que ya presentó hace unos meses a la prensa.

«Gaza es nuestra»

«Hoy vengo aquí con mis amigos y con muchas personas de Israel, y digo algo muy simple. Hagamos lo que el sionismo ha hecho a lo largo de la historia: asentamientos. Gaza es nuestra», indica a EFE Weiss, que lleva años viviendo en un asentamiento en la Cisjordania ocupada.

Además, Weiss asegura que Israel «tiene el dinero» para asumir la reconstrucción de una Franja cuya mayor parte del territorio ha quedado arrasado por los bombardeos israelíes contra escuelas, edificios, universidades y hospitales.

«El capítulo en el que los gazatíes estaban en Gaza se ha acabado. El Estado de Israel tiene el dinero para reconstruir y permitir que los judíos volvamos. Y lo haremos», asevera. Las recientes acusaciones de genocidio ni le inmutan: «Es antisemitismo puro».

Esta semana dos de las principales oenegés israelíes -B’Tselem y Physicians for Human Rights Israel- por primera vez desde el inicio de la ofensiva israelí acusaron al Gobierno de Benjamín Netanyahu de estar cometiendo un genocidio.

Cuando cae el sol, las decenas de colonos que acudieron a este mirador vuelven a sus casas. De fondo, se siguen escuchando los bombardeos sin visos de que a corto plazo, la ofensiva de Israel contra Gaza vaya a cesar.

Núria Garrido Gómez