Lima, 8 jun (EFE).- El primer ministro de Perú, Eduardo Arana, afirmó este domingo que el combate a la minería ilegal en la provincia norteña de Pataz es uno de los «componentes clave» en la lucha contra el crimen organizado y la delincuencia que adelantan las autoridades en el país andino.
Arana remarcó que la intervención de las autoridades en Pataz, donde este domingo comenzó una ampliación del estado de emergencia por 60 días, inicia una nueva etapa que permitirá a las empresas mineras formales de la zona continuar con sus actividades económicas.
El funcionario destacó, además, que la labor de la Policía Nacional del Perú (PNP) ha permitido obtener resultados concretos en diversas regiones de la nanción.
«La ciudadanía puede ver que estamos abocados íntegramente a combatir la delincuencia y esto se refleja en todo el territorio nacional», sostuvo Arana.
En esa línea, el primer ministro peruano destacó la tarea que cumple el Comando Unificado Pataz, que dirigen las Fuerzas Armadas, al que consideró «un modelo» en la respuesta frente al crimen organizado y, en particular, frente a la minería ilegal.
El jefe del gabinete añadió que la intervención en la provincia norteña ahora ha ingresado a una nueva etapa, ya que se permitirá a las empresas mineras formales continuar con sus actividades, mientras se intensifican las acciones para identificar y sancionar a los mineros ilegales.
Arana ofreció estas declaraciones tras participar en una ceremonia oficial en Lima, junto a los altos mandos del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y otras autoridades militares y civiles.
El Gobierno de Perú renovó desde este domingo el estado de emergencia en Pataz, donde hace un mes fueron asesinados 13 trabajadores mineros y las fuerzas de seguridad combaten a organizaciones criminales que actúan en alianza con la minería ilegal, que explota y roba oro en la zona.
Al respecto, el Ministerio de Defensa informó que unidades especializadas de las Fuerzas Armadas y de la PNP realizaron la víspera operaciones «para enfrentar a grupos hostiles y organizaciones vinculadas a la minería ilegal».
El general Marco Marín, comandante del Comando Unificado de Pataz, destacó que se están «logrando resultados trascendentales» en la lucha contra los grupos criminales.
«En los próximos 60 días del estado de emergencia, el objetivo es restablecer completamente el orden interno y brindar garantías a todas las entidades del Estado, así como a las empresas formales o en proceso de formalización», afirmó el general.
Pataz, una provincia de la región norteña de La Libertad, fue declarada en estado de emergencia el año pasado por los ataques y atentados que se presentaron en la zona y desde hace un mes es controlada por las Fuerzas Armadas, luego de que 13 trabajadores mineros fueran asesinados por organizaciones criminales vinculadas con la minería ilegal.
