Ankara, 30 jun (EFE).- La ola incendios que afecta a Turquía desde hace tres días ha comenzado a remitir, aunque aún hay cuatro frentes activos en las provincias de Esmirna, Manisa y Hatay, informó el Gobierno este lunes.
En Esmirna, en la costa mediterránea turca, hay frentes aún activos en los distritos de Seferihisar y Menderes.
«La potencia del fuego se ha reducido, pero nuestros compañeros (los equipos de incendios) se han concentrado en los tres puntos (…) donde el viento es fuerte. Si podemos hacerlo rápido, puedo decir que ya no hay nada que temer del fuego», ha señalado el ministro de Agricultura y Bosques, İbrahim Yumaklı.
La intensidad del viento, que ayer alcanzó ráfagas de hasta 120 kilómetros por hora ha remitido, lo que está facilitando las tareas de extinción.
En esas zonas, 21 personas que tuvieron que ser evacuadas de sus hogares, han regresado ya tras recibir asistencia médica.
En el frente de Esmirna están operando cuatro aviones, catorce helicópteros y 106 vehículos antiincendios, así como 1.000 personas.
También ha remitido el viento en la provincia de Manisa, donde tres aviones y cinco helicópteros están apoyando al personas sobre el terreno.
«Con suerte, si no hay vientos fuertes inesperado durante el día, podremos dar mejores noticias sobre esa zona hacia la tarde», señaló el ministro Yumaklı, según recoge la agencia Anadolu.
Unas 50.000 personas han tenido que ser evacuadas temporalmente desde la semana pasada debido a la ola de incendios que ha afectado a varias provincias turcas, indicó este lunes el ministro del Interior, Ali Yerlikaya.
Según el ministro, unas 200 viviendas se han visto afectadas sólo en las provincias de Esmina y Bilecik.
En la provincia de Hatay, donde también hay aún un frente activo, 1.500 personas han tenido que ser evacuadas, según informó el gobernador, Mustafa Masatlı.
Según el recuento que publica hoy el diario Hürriyet, desde el 1 de junio se han declarado un total de 569 incendios en Turquía.
El ministró Yumaklı explicó que la mayoría de los fuegos han comenzado en zonas no boscosas y recordó que provocar incendios, de forma intencionada o no, es un delito que lleva aparejado duras penas.
Así, pidió prudencia y que no se tiren colillas encendidas, por ejemplo, en las cunetas de las carreteras, o evitar quemar pasto o residuos.