Chiva (Valencia), 24 feb (EFE).- La maquinaria pesada ha comenzado este lunes el derribo de unas treinta viviendas ubicadas a lo largo del barranco de Chiva que fueron arrasadas por las inundaciones de octubre y que han sido declaradas en ruina.

Algunos vecinos han presenciado entre lágrimas el inicio de las labores de demolición de estas casas afectadas por la riada del 29 de octubre de 2024, cuyos moradores viven realojados con familiares, amigos, en hoteles y en alguna vivienda del Ayuntamiento.

El concejal de Obras del municipio, Javier Tarín, ha explicado que se van a demoler las viviendas cercanas al cauce repartidas a lo largo del barranco y, para acceder de manera más fácil a ellas, se demolerán desde el cauce con el permiso de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).
La demolición se lleva a cabo a partir de un acta de declaración de ruina, y supone que la reparación costaría más que derribar viviendas que están prácticamente en la orilla del cauce.
En muchos casos son construcciones antiguas con vigas de madera que soportan varias viviendas, por lo que podrían arrastrar casas vecinas en caso de ceder, de ahí “la emergencia de tirarlas abajo”, ha explicado el concejal.
Respecto a nuevas construcciones en el mismo lugar, ha señalado que por lógica no debería hacerse, si bien es una cuestión que no depende solo del ayuntamiento y que se tendrá que estudiar con detenimiento por parte de las entidades que tengan la competencia de decidir, la CHJ, el Ministerio, la Conselleria y el consistorio, y en caso de que el ayuntamiento tuviera que actuar, se estudiaría a nivel técnico para tomar una decisión.
Sobre el realojo de los vecinos afectados por las inundaciones, el Ayuntamiento trabaja para que puedan disponer de una vivienda definitiva, ya sea en la parcela o solar donde estaba la afectada por la riada o en otra ubicación, para que tengan “una tranquilidad y una estabilidad”, ha explicado.