Pekín, 7 jun (EFE).- Más de 13 millones de estudiantes de toda China se juegan este año su futuro en el examen nacional de ingreso a la universidad que se celebra hoy y mañana y que ha registrado por primera vez en ocho años un descenso del número de aspirantes.
Según datos del Ministerio de Educación, el número de alumnos inscritos en 2025 para el examen conocido como ‘gaokao’ ha disminuido en aproximadamente 70.000 con respecto al récord registrado en 2024.
Expertos citados por la prensa local atribuyen el descenso tanto a la evolución demográfica del país como a reformas educativas en algunas regiones, que han restringido la admisión de estudiantes que optan por repetir el examen con el objetivo de mejorar su nota.
Un entorno adecuado para examinarse

Las autoridades locales han adoptado diversas medidas para garantizar un entorno adecuado durante los días del examen: localidades como Keshan (noreste) han suspendido las actividades culturales y deportivas en plazas públicas para prevenir un ruido excesivo.
Otras ciudades como Gongyi (centro) han prohibido el uso de equipos de sonido en lugares públicos y las actividades de danza al aire libre, un pasatiempo muy popular entre los ancianos chinos.
Numerosos medios recogen además mapas meteorológicos con pronósticos para los días de la prueba, para que los estudiantes tengan en cuenta el clima a la hora de planificar sus desplazamientos y su estudio.
Mientras que alumnos de ciudades como Pekín y Tianjin (noreste) disfrutarán de una meteorología «adecuada» para el examen, se recomienda a sus compañeros de Wuhan que lleven agua extra ante las altas temperaturas vaticinadas en la urbe y a los de Hangzhou que acudan con tiempo al centro educativo por la previsión de fuertes lluvias.
Con el propósito de proteger la integridad y la equidad del examen, las autoridades también pusieron en marcha recientemente una campaña para erradicar contenidos ilegales y engañosos relacionados con el ‘gaokao’ en internet.
Bajo esta iniciativa, se advirtió a individuos y organizaciones que difundan rumores, ofrezcan materiales falsos o promuevan estafas de admisión y se avisa de que cualquier filtración de las preguntas del examen, predicciones de resultados o propuestas fraudulentas de acceso a universidades constituyen engaños.
En las redes sociales chinas, se multiplican las publicaciones de ánimo a los estudiantes, mientras algunos usuarios comparan las condiciones actuales de los centros con las de décadas pasadas, cuando la ausencia de aire acondicionado y las temperaturas elevadas añadían una dificultad extra.
Uso de tecnología contra el fraude
Varias regiones del país han anunciado la introducción de sistemas de vigilancia potenciados por inteligencia artificial (IA) para detectar posibles intentos de fraude durante las pruebas.
La provincia de Jiangxi (centro) comunicó que empleará un sistema de vigilancia en tiempo real mediante cámaras conectadas a algoritmos de reconocimiento de comportamientos anómalos.
En la provincia central de Hubei, se desplegará un sistema en los centros examinadores capaz de identificar conductas que pudieran indicar copia, intercambio de objetos o comunicación no autorizada entre aspirantes, y avisará de inmediato a los supervisores, informó en los últimos días el diario local Global Times.
Por su parte, las autoridades de la ciudad de Yangjiang (sureste) aseguraron que su sistema, basado en algoritmos de reconocimiento de patrones y análisis de macrodatos, podrá alertar de cualquier gesto sospechoso en menos de un segundo.
Un veterano aspirante
Los medios locales siguen hoy además los pasos de Liang Shi, ciudadano de 58 años que se presenta por vigésimo novena ocasión al examen.
Liang lleva años persistiendo en la prueba por estar decidido a entrar en la prestigiosa Universidad de Sichuan, la cual solo acepta a aspirantes con calificaciones superiores a las que suele obtener.
El veterano, citado por el medio local Shangyou y que admite que cada año piensa que será la última vez que se presenta, declaró: «El examen de admisión a la universidad es justo para todos los candidatos. Nadie recibe puntos extra ni admisiones especiales solo por la edad o la cantidad de veces que se ha presentado».