Competencia concluyó que el Sabadell no es imprescindible para el mundo de las pymes

Imagen del consejero delegado del Banco Sabadell, César González Bueno, en la presentación de los resultados del primer trimestre del 2025 de la entidad. EFE/ JJ Guillén

Madrid, 6 jun (EFE).- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) llegó a la conclusión en su informe sobre la opa del BBVA de que el Banco Sabadell «no es un operador fundamental e insustituible» en el mundo de las pymes, además de que está perdiendo cuota de mercado en este negocio.

Durante más de once meses, la CNMC analizó el impacto que tendría sobre la competencia la adquisición del Banco Sabadell por parte del BBVA si prospera la opa lanzada por este último y a finales de abril aprobó la operación con los compromisos adquiridos por la entidad compradora.

Según el informe de la resolución publicado este viernes, dos de las principales conclusiones a la hora de medir el impacto que tendría la operación en el crédito a las pymes es que el Sabadell no es imprescindible y hay varios operadores, incluidos medianos y pequeños, que garantizan que haya competencia en el mercado.

Además de lo anterior, las cuotas de mercado de 2023 en el crédito a pymes muestran que el Sabadell no es líder en dicho segmento en ninguna comunidad autónoma, siendo la segunda entidad por volumen de créditos únicamente en Asturias.

Destaca también su presencia en Cataluña, donde es la tercera entidad por detrás de CaixaBank y Santander, y en Galicia, donde ocupa la misma posición, debajo de Abanca y Santander. En el resto de autonomías, Sabadell es la quinta o sexta entidad por volumen de crédito concedido a pymes.

La CNMC llama la atención de que el Sabadell es superado tanto por las grandes entidades tradicionales (CaixaBank y Santander) como por bancos regionales/medianos en distintas comunidades, como Kutxabank en el País Vasco, la Caja Rural de Navarra en Navarra y La Rioja, Cajamar en la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía, Abanca en Galicia, Bankinter en Madrid, Ibercaja en Aragón o Banca March en Baleares.

Y buena parte de las operaciones que pierde Sabadell lo hace frente a entidades que no son el BBVA, el Santander o CaixaBank, lo que a ojos de Competencia prueba que las entidades medianas y pequeñas son ya actualmente una competencia efectiva en este momento para el banco que lidera César González-Bueno.

Por estas razones, entre tantas otras, y a la vista de los compromisos adquiridos por el BBVA para garantizar el crédito a pymes y las condiciones de clientes, la CNMC dio su visto bueno a la operación a finales de abril, aunque ahora queda por ver si el Gobierno impone más exigencias.

 

Las alegaciones del Sabadell

Durante el largo proceso de análisis de la operación, la CNMC desvela que el BBVA remitió hasta en siete ocasiones un listado de compromisos para obtener el visto bueno de la autoridad, al tiempo que el Sabadell planteó desde un primer momento que debían considerarse pymes aquellas empresas con una facturación de hasta 250 millones y acabó pidiendo medidas estructurales y condiciones que la CNMC rechazó.

Sobre la definición de pymes, Competencia zanjó la polémica al incluir como pymes aquellas empresas que facturen hasta 50 millones, como hace el Banco de España, el Gobierno o la Comisión Europea.

En cuanto a la pretensión del Sabadell de que el BBVA se vea obligado a desinvertir parte de su negocio si toma el control del banco catalán, la CNMC considera que no es una propuesta adecuada y genera dudas muy relevantes de viabilidad.

Las alegaciones del Sabadell trataron de justificar que es una entidad «fundamental» por su especialización para la competencia en el mundo de las pymes, además de su idea de que estos clientes necesitan cuatro o cinco bancos.

El Sabadell afirma que Abanca, Kutxabank, Unicaja o Bankinter solo representarían una alternativa en sus respectivas regiones. En el caso concreto de Cataluña, donde estos bancos no tendrían tanta presencia, sostiene que no serían en ningún caso una alternativa con suficiente escala para sustituirle.

Frente a estos argumentos, el BBVA aseguró que las pymes españolas trabajan habitualmente como mucho con dos bancos y las que mantienen tres o más relaciones bancarias son menos del 20 %.

Sobre el número de entidades con las que se relacionan las pymes, la CNMC dice que no es solo que cada banco use fuentes distintas, sino que el Sabadell «incluye sistemáticamente empresas con facturación de más de 50 millones de euros en sus cálculos, lo que no es correcto».

El riesgo que implica esta operación por el lado de la demanda es limitado, en contra de lo que alega el Sabadell, sentencia la CNMC, que añade que no se puede ignorar el papel que juegan en el segmento de pymes otras entidades.

Para reforzar esta tesis, Competencia recoge que entre 2021 y 2023 la cuota del Sabadell a nivel nacional es la que más se reduce, lo que muestra que su relevancia en el mercado está disminuyendo. En 2023, su cuota de mercado era ligeramente mayor que la de Bankinter y el resto de operadores menores han incrementado en conjunto su cuota.

Estos datos permiten descartar que el mercado nacional vaya a pasar de cuatro a tres operadores, como ha señalado el Sabadell en sus alegaciones e informes, y «hace necesario relativizar sus alegaciones sobre el alto nivel de concentración del mercado». EFE