Barcelona, 13 jul (EFE).- La Generalitat ha completado ya el traslado a otros centros sanitarios de los 71 pacientes ingresados en el Hospital Comarcal Alt Panedès, ubicado en Vilafranca del Penedès (Barcelona), que ha tenido que cerrar de manera temporal por los desperfectos causados por el temporal.

Las lluvias torrenciales caídas ayer provocaron que se inundara parte del centro sanitario, con acumulaciones de hasta un metro y medio de agua en la planta baja, y han dejado sin luz ni agua al edificio.

El hospital no volverá a abrir hasta que se restablezca por completo la normalidad en los suministros e instalaciones del centro.
El departamento de Salud ha explicado en un comunicado que el servicio de emergencias SEM ha habilitado un centro de coordinación para gestionar la recepción de los pacientes en los hospitales de destino, así como una unidad operativa en el exterior del de Vilafranca.
Para trasladar a los pacientes se han activado un total de 17 ambulancias.
En concreto, los pacientes han sido dirigidos a los hospitales de Bellvitge, de Viladecans, Universitari de Igualada, Parc Sanitari Sant Joan de Déu, del Vendrell, al Ricard Fortuny, a la Policlínica Vendrell, a la Fundació Sanitària Sant Josep y al Sagrat Cor de Martorell.
En paralelo, el hospital de Vilafranca está reprogramando toda su actividad quirúrgica, así como las pruebas diagnósticas y las consultas externas previstas.
Hasta que el centro comarcal vuelva a reabrir con normalidad, el CAP Nord de Vilafranca del Penedès estará abierto las 24 horas del día y se reforzará con más personal.
Además, las personas que necesiten atención urgente pueden ir al Hospital Residència Sant Camil, en Sant Pere de Ribes, y al Hospital Sant Antoni Abat, en Vilanova i la Geltrú.
La consellera de Salud, Olga Pané, que ha visitado esta mañana el hospital, ha apuntado que el centro de Vilafranca podrá recuperar la normalidad «en dos o tres semanas».
Por otra parte, el Ayuntamiento de Cubelles ha decido no abrir mañana la guardería municipal La Draga, afectada por las inundaciones y el desbordamiento del río Foix, que permanecerá cerrada «para garantizar la seguridad del alumnado y el personal».