San Diego, 19 de agosto (EFE).- Por lo menos tres organizaciones civiles de San Diego han capacitado a cientos de profesores en las últimas semanas para enfrentar los operativos migratorios, luego que oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) enmascarados detuvieron a dos padres de familia en distintas escuelas públicas.

La profesora Eréndira Ramírez, de la Asociación de Educadores de La Raza, dijo a EFE que la coalición de organizaciones decidió actuar tras notar que al iniciar el año escolar las escuelas reportaron inasistencias de los estudiantes y muchos padres de familia dijeron que temen llevar a sus hijos a clases y serdetenidos.
El temor creció después que oficiales de ICE con el rostro cubierto arrestaron a una madre de familia cuando llevaba a sus hijos a una escuela en la ciudad de Chula Vista el pasado 7 de agosto.
Una semana después, el padre de un alumno fue detenido frente en una institución educativa en el vecindario de familias trabajadoras de Lindavista.
El hombre había acudido a la escuela a esperar a que su hijosaliera de clases, cuando oficiales enmascarados lo obligaron a subir a un vehículo sin marcas y en cosa de segundos se lo llevaron.
La superintendente educativa de San Diego, Fabiola Baguda, declaró que los agentes enmascarados se llevaron al padre cuando salían de clases niños de entre tres y once años de edad que vieron aterrados lo que sucedía.
Por su parte, el presidente de la Junta Escolar, Cody Patterson, indicó que “nadie debería ser secuestrado mientras espera que sus hijos salgan de clases”.
En respuesta, las organizaciones capacitaron a cientos de maestros y padres de familia para prevenir detenciones en las inmediaciones de los centros educativos.
El colectivo Unión del Barrio, que organiza patrullas comunitarias para alertar a la comunidad sobre la presencia de vehículos sospechosos u oficiales a la vista, ha comenzado a recorrer áreas cercanas a las escuelas alrededor de los horarios de entraday salida de clases de San Diego, emulando una iniciativa en Los Ángeles.
Un coordinador de las patrullas dijo a EFE que los recorridos toman aproximadamente una hora y 15 minutos y coinciden con los horarios en que los alumnos entra a clases y salen de las escuelas, los horarios en que acuden los padres.
Mientras tanto, maestros, algunos estudiantes, y miembros de la comunidad entregan por su parte volantes a los padres que llegan a dejar a sus hijos a las escuelas.
Los profesores en particular han entrenado respuestas a la presencia de ICE tanto a la entrada de escuelas como si son vistos cerca de los planteles.
“Nuestra primera respuesta será cerrar las escuelas”, dijo la profesora Ramírez. “No podrá entrar nadie que no tenga autorización y tampoco pueden tratar de detener a nadie, especialmente cuando se trate de presuntos agentes con rostros cubiertos, sin identificaciones a la vista, sin órdenes de detención”, agregó.
En síntesis, “queremos que los padres y nuestros alumnos sepan que nos preocupamos por su seguridad”, agregó.
Las organizaciones informaron sobre su plan de protección ante la escuela preparatoria Abraham Lincoln High School al centro sur de San Diego.
Mónica Rincón, cuyos hijos de 9 y 11 años acuden a las escuelas de San Diego, dijo a EFE que apoya la organización comunitaria.
“Yo lo veo como muy buena protección. Los oficiales de ICE detienen y se llevan a la gente nada más por su aspectohispano, no les importa el estatus migratorio o si son madre o padres de menores de edad que van a clases”, ahondó la madre de familia.