San Salvador, 28 jun (EFE).- La comunidad LGTBI de El Salvador se tomó este sábado las principales calles de San Salvador en el Día del Orgullo 2025, en el que sus miembros expresaron miedo «por el contexto de detenciones y persecución política» en el país, por lo que llamaron «a la resistencia, a la organización y a la lucha».
Fueron cientos de personas las que abarrotaron la plaza Salvador del Mundo, en San Salvador, para luego desplazarse hacia en Centro Histórico. La intermitente lluvia, que por momentos se tornó fuerte, no impidió que los diversos colectivos se sumaran a las celebraciones por el Día Internacional del Orgullo LGTBI.
En El Salvador se han registrado en las últimas semanas las detenciones de activistas de derechos humanos y defensores del medio ambiente, lo que ha generado preocupación en organizaciones nacionales e internacionales, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
«Este día salimos en medio de este contexto con mucho miedo, con mucho temor, pero por sobre todas las cosas, con mucha dignidad», declaró a EFE la activista Keyla Cáceres.
«Creemos que (la comunidad LGTBI) es una población que le ha demostrado a El Salvador que, a pesar que por años se nos han tratado de invisibilizar, de negar nuestra existencia, ha existido, ha resistido y seguimos. No nos vamos a ir», aseguró.

Un régimen para «silenciar»
Cáceres aseguró que la comunidad LGTBI «ha resistido en diferentes momentos» y agregó: «estamos claras que en este momento estamos viviendo la consolidación de un régimen autoritario que nos quiere silenciadas e invisibilizadas, en nuestras casa, en lo privado, volvernos a nuestros clóset, pero no lo van a lograr».
«Nosotras hemos resistido en diferentes momentos y esta marcha se da por primera vez en medio de un contexto de una dictadura y por eso decidimos salir a pesar de las diferentes acciones autoritarias y del contexto tan difícil que estamos enfrentando».
Señaló que los integrantes de los diferentes colectivos de la diversidad tienen «miedo a las capturas, a la persecución política y a las desapariciones».
Respeto y dignidad
La activista apuntó que las principales demandas de la comunidad tienen que ver con el derecho a la vida, respeto, dignidad, educación, salud y a garantizar que no se les siga atropellando, ni retrocediendo en «los pocos derechos» que habían ganado.
Una de las demandas en la que más han enfatizado los colectivos LGTBI salvadoreños durante los últimos años es la aprobación de un mecanismo que permita el matrimonio homosexual.
Durante años, las organizaciones de la comunidad por la diversidad sexual han reclamado la creación de leyes para tratar de reducir los niveles de discriminación que sufren, hasta por funcionarios estatales, y erradicar la violencia a la que están expuestos.
Además de normativas que les garantice salud, educación, trabajo y asistencia integral y segura.
Temen que ONG desaparezcan
Cáceres señaló que también temen que organizaciones no gubernamentales enfocadas en trabajar a favor de los derechos de la comunidad «desaparezcan» con la Ley Agentes Extranjeros, aprobada recientemente por el Congreso salvadoreño y que impone un impuesto de un 30 % a las donaciones que reciban las ONG.
«Tememos que con esta ley (de agentes extranjeros) desaparezcan las pocas organizaciones LGBTI que existen» en el país, apuntó.
«A pesar de cualquier amenaza, persecución, amedrentamiento, vamos a seguir aquí, lo vamos a hacer en hasta donde podamos. También tenemos claro que no vamos a hacer mártires de nadie, pero no vamos a dejar que nos silencien y que el miedo nos gane», añadió.