Washington, 27 may (EFE).- La congresista republicana María Elvira Salazar celebró este martes el vencimiento de la licencia de operación de la petrolera Chevron en Venezuela, lo que, en su opinión, minará la capacidad del Gobierno de Nicolás Maduro “para oprimir al pueblo” y “exportar terrorismo” a través de la banda criminal Tren de Aragua (TdA).
“Ni negociamos con terroristas ni traicionamos nuestros valores. Hoy expiró la licencia de Chevron para exportar petróleo venezolano—un golpe contundente al narco-régimen de Maduro y Diosdado”, afirma Salazar, congresista por Florida de origen cubano, en un comunicado publicado hoy en la red social X.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, confirmó a su vez en rueda de prensa que “todas las licencias de la era (de Joe) Biden” expirarán pasadas las 23.59 horas de la costa este de Estados Unidos (3.59 GMT).
De este modo, a partir de mañana Chevron contará con un permiso que solo permitirá operaciones esenciales de mantenimiento y le prohibirá realizar nuevas inversiones y la producción y exportación de crudo desde Venezuela, como antes de que la Administración Biden le ampliara la licencia en noviembre de 2022 coincidiendo con un lapso de diálogo entre el Gobierno venezolano y el antichavismo.
“Pierden más de 500 millones de dólares al mes, que no solo usaban para oprimir al pueblo y mantenerse en el poder, sino también para exportar terrorismo a través del Tren de Aragua. Esto marca un paso crucial hacia la libertad de Venezuela”, añade el texto de Salazar.
El Gobierno de Donald Trump afirma que la banda del Tren de Aragua, originada en Venezuela, está invadiendo el país, lo que ha llevado al mandatario a invocar la ley de Enemigos Extranjeros, una norma no utilizada desde la II Guerra Mundial, para poder llevar a cabo expulsiones de migrantes de manera sumaria.
Según diversos medios, Salazar y otros dos congresistas de Florida de origen cubano, Carlos Giménez y Mario Diaz-Balart, supuestamente amenazaron la semana pasada con bloquear en la Cámara de Representantes el ansiado plan de reforma fiscal impulsado por Trump si no se dejaba caducar el permiso de Chevron.
En ese momento, el enviado especial Richard Grenell acababa de afirmar que la licencia se renovaría después de que él mismo lograra pactar con Caracas la liberación de un estadounidense detenido en Venezuela.
Poco después el secretario de Estado, Marco Rubio, contradijo lo dicho por Grenell al anunciar que el permiso de Chevron caducaría el 27 de mayo.
Al día siguiente, el 22 de marzo, el proyecto presupuestario, que Trump considera una de las medidas estrella de su mandato, acabó siendo aprobado por 215 a 214 votos y enviado al Senado.
El vencimiento de la licencia de Chevron supone un duro golpe económico para Venezuela, ya que la petrolera había contribuido de forma clave a la reactivación de su producción de crudo tras las sanciones impuestas por Washington durante el primer mandato (2017-2021) de Trump.