Palma, 3 sep (EFE).- Investigadores del Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) han constatado que la prohibición de la pesca de arrastre en el Canal de Menorca ha favorecido notablemente la recuperación de hábitats marinos claves, vulnerables y de alto valor ecológico.
El estudio, publicado en la revista ‘Biodiversity and Conservation’, demuestra un aumento de la superficie ocupada por fondos de rodolitos y de la extensión de los bosques del alga parda Laminaria rodriguezii, endémica del Mediterráneo, tras la creación de una zona restringida a la pesca en 2016.
Con la declaración de la Zona de Protección Pesquera (ZPP) en 2016, se prohibió la pesca con arte de arrastre en un área de casi 2000 km² en el Canal de Menorca, entre los 50 y 100 metros de profundidad, ha recordado el IEO en un comunicado.
Esta medida fue el resultado de la implementación del Reglamento relativo a las medidas de gestión para la explotación sostenible de los recursos pesqueros en el Mar Mediterráneo, que prohíbe el uso de determinados artes de pesca, entre ellos el arrastre, sobre los fondos de rodolitos, un hábitat especialmente vulnerable a los impactos de esta actividad pesquera.
Esta medida de gestión, ha permitido la recuperación y restauración de estos fondos, no solo dentro de la propia ZPP, sino incluso en los fondos adyacentes, en los que continua la pesca de arrastre.
Los rodolitos, formados por el crecimiento de algas rojas calcáreas, proporcionan refugio y superficie de asentamiento a múltiples especies, por lo que estas algas son consideradas especies formadoras de hábitat.
Una de las especies asociadas a este hábitat es el alga parda Laminaria rodriguezii, que puede alcanzar más de un metro de longitud y que encuentra en los rodolitos un sustrato duro sobre el que desarrollarse y crecer, pudiendo formar bosques submarinos complejos.
De esta manera, la protección de los fondos de rodolitos también ha propiciado la recuperación y restauración de los bosques de laminarias, dentro y fuera de la ZPP.
Los fondos de rodolitos y los bosques de laminarias juegan un papel importante en los ecosistemas marinos al tratarse de hábitats con gran riqueza de especies y elevada productividad.
Además de aportar importantes servicios ecosistémicos, como el secuestro de carbono y la conservación de la biodiversidad, los fondos de rodolitos también son hábitats esenciales para el desarrollo de los recursos pesqueros, explica el IEO, que señala que su recuperación y restauración contribuye también a la sostenibilidad de los recursos pesqueros locales.
Los investigadores indican que la mejora de estos hábitats en el LIC Canal de Menorca demuestra que la prohibición del arrastre es una medida eficaz para la conservación y restauración de las comunidades y hábitats bentónicos.
El trabajo subraya la importancia de aplicar medidas de gestión efectivas para proteger especies y hábitats vulnerables que contribuyen a la conservación de los ecosistemas marinos y también favorecen el desarrollo y la recuperación de sus recursos vivos.
La investigación se basa en datos recopilados durante 12 campañas de investigación oceanográfica realizadas entre 2009 y 2023, utilizando muestreos directos y tecnologías submarinas para la observación y grabación de imágenes del fondo marino y su flora y fauna bentónica.
El IEO ha desarrollado estas campañas dentro de diversos proyectos de investigación, entre ellos los más recientes ‘SosMed’ y ‘Biodiv_A5.3’, financiados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia; el proyecto ‘Marfish’ financiado por el Govern y los proyectos ‘Life+ Indemares’ y ‘Life IP Intemares’.