Rabat, 13 ago (EFE).- Las autoridades marroquíes continúan este miércoles los trabajos para extinguir un importante incendio forestal declarado el martes, que arrasó cerca de 500 hectáreas de bosque en la provincia de Chauen, en el norte del país magrebí, sin que se hayan registrado víctimas humanas.

El incendio afectó el bosque de la localidad de Derdara, a unos 10 kilómetros al sur de la ciudad turística de Chauen, y algunos campos agrícolas en la zona.
El director de la Reforestación y de los Riesgos Climáticos y Medioambientales en la Agencia Marroquí de Aguas y Bosques (ANEF), Fouad Assali, dijo a EFE que los esfuerzos para controlar el incendio forestal han avanzado considerablemente, y señaló que de los cuatro grandes focos activos identificados solo queda uno.
Assali subrayó que en este foco de gran magnitud intervienen aviones Canadair para contener las llamas desde el aire, y añadió que hay otros focos más pequeños en los que se están llevando a cabo labores terrestres para extinguirlos por completo.
Según el responsable marroquí, cerca de 450 efectivos marroquíes fueron movilizados en las operaciones de extinción del fuego, apoyados por cuatro aviones Canadair y otros cuatro Turbo Trush.
«La población local no se ha visto afectada y todos los esfuerzos se concentran en proteger a la población local y sus bienes», dijo.
Contactados por EFE, varios habitantes de la zona coincidieron en señalar la gravedad del incendio.
Aziz Makhluf, uno de los vecinos de Chauen, calificó el incendio de «catastrófico» y aseguró haber visto olivares completamente calcinados. También describió un intenso despliegue por la zona, con aviones Canadair sobrevolando el área y la presencia de gendarmes, militares, agentes forestales y las autoridades locales participando en las labores de emergencia.
Por su parte, Ahmed el Harrad, habitante de la zona y activista medioambiental, aseguró a EFE que el avance del fuego se vio favorecido por varios factores como el fuerte viento y las altas temperaturas que azotan la zona estos días.
Las condiciones meteorológicas extremas con las olas de calor y el fuerte viento ha dejado al norte de Marruecos y varias zonas del Mediterráneo en riesgo extremo de incendios.
En Europa se ha registrado una fuerte ola de calor con temperaturas que han superado los 45 grados y han potenciado el avance de múltiples incendios forestales en España, Portugal, Albania y Grecia, entre otros, donde ya hay varias víctimas mortales y miles de desalojados.