Continúan los seísmos en islas al sudoeste Japón y superan los 1.660 desde el 21 de junio

Imagen de archivo de un sismógrafo tras un terremoto .EPA/Alanah M. Torralba

Tokio, 8 jul (EFE).- Un nuevo terremoto de magnitud 4 sin riesgo de tsunami fue registrado este martes en una pequeña cadena de islas en el sudoeste de Japón, donde desde el pasado 21 de junio se han producido más de 1.660 temblores, lo que ha ocasionado que una gran parte de sus habitantes abandonen estos territorios.

La actividad sísmica se ha intensificado en la cadena de islas Tokara (prefectura de Kagoshima), especialmente en torno a la isla Kodakara, por lo que la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) recomienda precaución a los habitantes sobre el riesgo de que se produzcan nuevos y mayores temblores. No obstante, por el momento no se ha informado de heridos o daños significativos.

Hasta las 04:00 hora local de este martes (19:00 GMT del lunes) se habían registrado 1.663 terremotos con una intensidad de 1 o superior y algunos de hasta 5,5 o 6 en la escala sísmica nipona (de 7 niveles y centrada en medir la agitación sobre la superficie y los potenciales daños).

Un total de 46 residentes de las islas Akuseki y Kodakara -con una población combinada de 155- partieron durante el fin de semana en un ferry hasta Kagoshima, en el que supone el segundo grupo de evacuados tras los 13 que lo hicieron el viernes.

Solo unas 20 personas permanecen todavía en Akuseki y unas 40 en Kodakara, las cuales han decidido no evacuar ya que tienen a su cargo explotaciones ganaderas. Las autoridades locales han puesto transporte marítimo y refugios temporales a disposición de los residentes que quieran evacuar de forma voluntaria ante la persistencia de los fenómenos sísmicos.

Medidas de apoyo a residentes que no pueden conciliar el sueño

Debido a los terremotos de alta intensidad que se produjeron entre el día 6 y 7, los habitantes de la cadena de islas -cuya población total asciende a los 669 habitantes- dicen tener dificultades para conciliar el sueño y nerviosismo.

Por ello, la localidad de Toshima, a la que pertenecen todas las islas, permanecen en esos territorios puedan dormir y ducharse en los barcos patrulleros de la Guardia Costera de Japón y de la policía, según anunció el alcalde, Genichiro Kubo, en una rueda de prensa celebrada en la víspera.

El archipiélago de Tokara, entre las islas Yakushima y Amami-Oshima, se encuentra a lo largo de la fosa de Ryukyu, donde la placa del Mar de Filipinas se subduce bajo la placa euroasiática.

Si bien la zona es conocida por su actividad sísmica, algunos expertos han señalado que la situación reciente es inusual, ya que los terremotos en la región suelen remitir en unos 10 días.

Japón se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia, por lo que sus infraestructuras están especialmente diseñadas para aguantar los temblores.

Advertencia sobre nuevos seísmos pero se descarta mayor riesgo de un megaterremoto

Ante la continuada actividad sísmica alrededor de las Tokara, la JMA viene alertando de la posibilidad de que se produzcan nuevos temblores que pueden llegar a alcanzar una intensidad 6 baja en la escala nipona, y tras tener en cuenta que los temblores recientes en la zona tienen su epicentro a poca profundidad bajo el lecho marino.

En una rueda de prensa ofrecida en la víspera, los expertos del organismo meteorológico estatal afirmaron que no ven un mayor riesgo de que se produzca el temido ‘megaterremoto’ en la costa del Pacífico del país.

«No se han observado cambios particulares que puedan sugerir un incremento en las posibilidades de que haya un terremoto de gran escala», dijo Sunao Hirata, investigador de la JMA.

Los expertos consideran que existen entre un 70 y 80 % de posibilidades de que en las próximas tres décadas se produzca un gran terremoto de magnitud 8 o 9 en la fosa de Nankai, una zona de actividad sísmica activa sumergida bajo aguas del suroeste de Japón, y creen que terremotos de menor intensidad en esta misma área podrían anticipar la llegada de uno de mayor fuerza.

El pasado agosto, la JMA y el Ejecutivo nipón declararon la alerta sobre el riesgo de que se produjera un terremoto de gran magnitud al sudoeste del país originado en esa fosa, la primera alarma de este tipo, y tras un seísmo de magnitud 7,1 en la zona.

Pese a descartar un vínculo entre los fenómenos geológicos recientes alrededor de las Tokara y uno de gran escala en Nankai, los responsables de la JMA advirtieron de que los terremotos «pueden producirse en cualquier momento y en cualquier lugar», y en especial en un lugar de alta actividad sísmica como Japón.