Pamplona, 6 ago (EFE).- El incendio forestal declarado este martes entre las localidades navarras de Muruzábal, Obanos, Añorbe y Enériz que ha afectado a 338 hectáreas forestales ha quedado controlado, aunque los trabajos de extinción continúan sobre el terreno y se mantiene el nivel 2 de emergencia ante el elevado riesgo de que se reactive por las altas temperaturas y el viento del sur.

La consejera de Interior, Función Pública y Justicia, Amparo López, ha explicado ante los medios de comunicación que “las circunstancias han evolucionado de forma bastante más favorable” respecto a la situación de ayer, aunque ha insistido en la prudencia.

“Seguimos trabajando en el enfriamiento de la zona. Hay un helicóptero operando aún y mantenemos el nivel 2 porque el pronóstico de riesgo por incendio forestal se prevé extremo en los próximos días”, ha señalado.
El fuego ha afectado a unas 338 hectáreas dentro de un perímetro aproximado de 11 kilómetros, según los primeros datos recabados. La causa probable, ha añadido López, ha sido una empacadora de cereal, aunque la Policía Foral continúa con la investigación para esclarecer los hechos. “Me remito al trabajo de la Policía Foral, pero sabemos que efectivamente ha sido una empacadora”, ha indicado.
La consejera ha recordado que este tipo de incendios “no son una ciencia exacta” y ha apelado a la experiencia en fuegos anteriores, como los de Leyre en 2022, para mantener la vigilancia: “Una ráfaga de viento puede reavivar un incendio aparentemente extinguido. Por eso debemos trabajar con cautela sobre el terreno y tomar decisiones precisas, aunque existan incertidumbres”.