Cristina Fernández Cubas: «Son los cuentos los que deciden cuándo se acaban»

Diez años han transcurrido desde que Cristina Fernández Cubas publicara 'La habitación de Nona'. La escritora, que nunca se marca pautas temporales y a quien esta década le ha pasado "volando", regresa ahora con los nuevos relatos de 'Lo que no se ve', seis historias con un "hilo misterioso" que las une. EFE/Alejandro García

Irene Dalmases

Barcelona, 8 sep (EFE).- Diez años han transcurrido desde que Cristina Fernández Cubas publicara ‘La habitación de Nona’. La escritora, que nunca se marca pautas temporales y a quien esta década le ha pasado «volando», regresa ahora con los nuevos relatos de ‘Lo que no se ve’, seis historias con un «hilo misterioso» que las une.

Una nace de un sueño reciente en italiano; otra tiene que ver con un hecho que ocurrió hace más de viente años en Extremadura; uno de los relatos transcurre en su época de estudiante universitaria -ella es nacida en 1945- y otros surgen de su afición al cine, según ha descubierto este lunes en una entrevista con EFE.

Publicado por Tusquets, en su nuevo libro de relatos, la escritora, Premio Nacional de las Letras Españolas 2023, ahonda tanto en lo que ocurre en la casa de dos provectas hermanas que se convierten en las protagonistas de la inquietante película que más les impactó en su juventud, como lleva al lector hasta la catedral de una ciudad italiana en la que suceden hechos que pueden verse como sobrenaturales o reúne a un grupo de amigos para una invocación del maligno.

Aunque en su trayectoria ha firmado varias novelas, no esconde que con el cuento se siente muy cómoda, es un género que la sigue «fascinando» porque lo encuentra «muy misterioso».

«En algunos cuentos soy yo misma quien se pega el susto»

Diez años han transcurrido desde que Cristina Fernández Cubas publicara 'La habitación de Nona'. La escritora, que nunca se marca pautas temporales y a quien esta década le ha pasado "volando", regresa ahora con los nuevos relatos de 'Lo que no se ve', seis historias con un "hilo misterioso" que las une. EFE/Alejandro García

«En el cuento, puedes errar en el saque, es muy tiránico, algo que no pienso cuando escribo, porque si lo hiciera no los crearía. Algunos son abiertos, porque veo al lector como cómplice. Pienso que terminar un cuento es distinto que acabar una novela. Son los cuentos los que deciden cuándo se acaban y, en alguna ocasión, quien se pega el susto soy yo misma, mientras que en otros el final es cruel», confiesa.

No rehuye que en ‘Momonio’, en el que unos jóvenes que «se creen muy especiales» invocan al demonio y éste aparece, tuvo miedo, y tampoco rehuye que el final es «cruel».

El caso de ‘Il Buco’, precisa, nace de un sueño de hace poco en el que era ella misma quien caía en un agujero y se levantó de la cama «impresionada por cómo me habían puesto la sabiduría a mi alcance».

«En un giro muy rápido me convertí en el narrador hombre de esta historia y lo ubiqué en un desfile de modelos, junto a su mujer, aunque a él le importa un bledo estar allí. Lo importante de esta historia, en realidad, es lo que ocurre después en la catedral», abunda la escritora.

Otra de sus historias, ‘¿De qué se habla en las fiestas?, pone un énfasis especial en el hecho de que los «espacios configuran las relaciones humanas».

Cristina Fernández Cubas afirma que sólo escribe cuando le apasiona lo que quiere contar y, en esta ocasión, cree que lo que ha pergeñado son unos cuentos que cada uno de ellos «tiene su propia historia, su propio nacimiento y desarrollo, aunque participan de algo en común, que es lo que no se ve».

Con alusiones a películas de Robert Aldrich y Alfred Hitchcock, entre otros, Fernández Cubas tampoco obvia que desde muy joven le encanta Egar Allan Poe, a quien, antes de leer, conoció gracias a su hermano mayor, que les contó a ella y sus hermanas ‘La caída de la Casa Usher’, con alguna que otra invención con respecto a la historia original.

«Cuando la leí de mayor -ha dicho- me pareció una casa muy pequeña, a la que le faltaban sofás y espejos».

En cuanto a nuevos proyectos literarios, Fernández Cubas señala que tiene una historia en «reserva» que, en principio, quería incluir en este libro, pero luego pensó que estaba adquiriendo «demasiada extensión y que no tenía que ver con estas historias, con lo que igual acaba siendo una novela corta», asevera.

Diez años han transcurrido desde que Cristina Fernández Cubas publicara 'La habitación de Nona'. La escritora, que nunca se marca pautas temporales y a quien esta década le ha pasado "volando", regresa ahora con los nuevos relatos de 'Lo que no se ve', seis historias con un "hilo misterioso" que las une. EFE/Alejandro García