Buenos Aires, 18 jun (EFE).- La expresidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015) completó este miércoles su primer día de prisión domiciliaria con una masiva movilización de apoyo en Buenos Aires, en la que su voz resonó desde los altavoces en la Plaza de Mayo con un llamado a defender la democracia y a organizarse para «volver» a recuperar el Gobierno.
«Pueden encerrarme a mi, pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino. Los que están asustados no somos nosotros, son ellos», aseguró Fernández en un mensaje transmitido a las decenas de miles de manifestantes reunidos en la emblemática plaza porteña.
Allí, frente a la Casa Rosada, sede del Ejecutivo, seguidores de la exmandataria y principal líder de la oposición en Argentina se concentraron para manifestarle su apoyo tras haber empezado el martes a cumplir una condena a seis años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos.
Desde su domicilio en el barrio capitalino de Constitución, donde la Justicia le permite cumplir la condena, Fernández, de 72 años, agradeció las «muestras de cariño» en Buenos Aires y en muchas otras ciudades del país donde también hubo marchas de apoyo.
Fernández reiteró que ha sido sometida a un «proceso judicial infame», por el que en 2022 fue condenada por irregularidades en la concesión de obras viales entre 2003 y 2015, una sentencia que la Corte Suprema dejó firme el pasado 10 de junio.
Desde la trinchera

Quien también fuera vicepresidenta entre 2019 y 2023 y que no ha cesado de denunciar ser víctima de hostigamiento judicial y político insistió en su convicción de que el fallo en su contra busca expulsarla de toda competencia electoral «porque saben que pierden».
Según Fernández, el modelo del ultraderechista Javier Milei «se cae» porque «es insostenible».
«El verdadero poder económico sabe que este modelo no tiene futuro. Y por eso estoy presa», aseguró.
La presidenta del Partido Justicialista (PJ, peronista) llamó a sus seguidores a organizarse y a defender la democracia «sin violencia pero con coraje».
«Vamos a volver, con más sabiduría, con más unidad, con más fuerza. Desde donde me toque estar, desde la trinchera que sea, voy a seguir haciendo todo lo que esté a mi alcance para estar junto a ustedes», afirmó.
Mensaje «histórico»
‘Cristinazo’. Así han llamado los seguidores de la exgobernante a esta movilización masiva, a la que acudieron dirigentes sindicales y sociales, parlamentarios, gobernadores y alcaldes peronistas.
Pero también gente común, ese «núcleo duro» de votantes que dos veces catapultó a Fernández a la Casa Rosada y que este miércoles se concentró para expresarle respaldo, muchos llegados desde otras provincias.
«Tengo un presagio: Cristina va a volver por la tercera Presidencia y este Gobierno va a caer muy pronto», dijo a EFE Hugo Peluffo, un jubilado de 82 años.
Marisa Larenas, de 57 y docente jubilada de la localidad bonaerense de Quilmes, confesó que el mensaje de Fernández, al que calificó de «histórico», le llegó «al alma».
«Gracias, Cristina, te amo realmente, y gracias al pueblo que está acá presente», expresó Larenas.
En medio de un fuerte operativo de seguridad y controles policiales meticulosos a los autobuses en los accesos a Buenos Aires, muchos de los manifestantes llegaron a la movilización desde el interior del país.
Es el caso de Joel Agustín Mareco, un militante peronista de la norteña provincia de Chaco.
«Estamos emocionados porque pudimos sentirla, más allá de que no la pudimos ver, solamente la pudimos escuchar. Vinimos a esta plaza que es histórica y eso nos llena de emoción y nos da motivo para seguir luchando», dijo a EFE Mareco.