São Paulo, 4 ago (EFE).-El cerco legal contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, contra quien este lunes fue decretada la prisión domiciliaria preventiva, se ha estrechado con el avance del juicio por su supuesta participación en una trama golpista contra su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, y sus intentos por anular el proceso con la colaboración del Gobierno de Estados Unidos.
El caso por golpismo se suma a otros problemas judiciales que arrastra desde su salida de la Presidencia, entre ellas dos condenas de inhabilitación política.
Esta es la cronología de los principales hechos:
2022:
30 de octubre: Bolsonaro pierde la segunda vuelta de las elecciones presidenciales ante Lula por 1,8 puntos porcentuales de diferencia. Nunca reconoce su derrota.
30 de diciembre: El exmandatario viaja a EE.UU., en vísperas de la toma de posesión de Lula y poco más de una semana antes de que miles de ultras invadan de forma violenta las sedes de la Presidencia, la Corte Suprema y el Congreso en Brasilia, para protestar contra los resultados electorales.
2023:
10 de enero: La Policía Federal encuentra en la casa de un exministro de Bolsonaro un borrador de decreto para declarar el estado de Defensa y anular las elecciones de 2022.
30 marzo: El expresidente vuelve a Brasil, después de pasar tres meses en la casa de amigos en Florida.
3 de mayo: La Policía registra la residencia del líder ultraderechista para investigar una supuesta falsificación de su cartilla de vacunación con una inyección de covid-19 que nunca tomó. El ayudante personal del exmandatario Mauro Cid es encarcelado por su vinculación con este caso.
30 de junio: El Tribunal Superior Electoral (TSE) inhabilita a Bolsonaro por ocho años por abuso de poder y uso indebido de los medios de comunicación durante una reunión celebrada antes de las elecciones de 2022 con embajadores extranjeros en la que criticó las urnas electrónicas que son usadas en los comicios brasileños.
7 de septiembre: Mauro Cid cierra un acuerdo de colaboración con la Policía que será uno de los pilares de la acusación contra su antiguo jefe en el caso por golpismo.
31 de octubre: El TSE vuelve a condenar a Bolsonaro a ocho años de inhabilitación por el uso electoral de las conmemoraciones del Día de la Independencia, celebradas poco antes de los comicios de 2022.
2024:
8 de febrero: La Policía registra las residencias de Bolsonaro en el marco de la investigación por golpismo. La Corte Suprema le ordena, además, entregar el pasaporte y le prohíbe comunicarse con otros sospechosos.
19 de marzo: La Policía presenta una acusación formal contra el exmandatario por falsificar la cartilla de vacunación.
4 de julio: La Policía acusa a Bolsonaro de tratar de vender en EE.UU. para beneficio propio varias joyas de alto valor que le fueron regaladas por gobiernos extranjeros cuando era presidente.
2025:
19 de febrero: La Fiscalía presenta una denuncia contra el exmandatario y otras 33 personas más por intentar un golpe de Estado tras las elecciones de 2022. El líder ultra es acusado de «liderar» una trama que incluía un complot para asesinar a Lula y a otras autoridades.
18 de marzo: El diputado Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del expresidente, dice que se mudó a EE.UU. para presionar a la Casa Blanca para que sancione a los magistrados del Supremo que investigan a su padre.
26 de marzo: La Sala Primera del Supremo acepta por unanimidad la denuncia contra Bolsonaro y lo imputa por tentativa de golpe de Estado y otros cuatro delitos. También son procesados exministros y altos mandos militares.
27 de marzo: La Fiscalía archiva el caso sobre la falsificación de la cartilla de vacunación al no ver indicios suficientes.
10 de junio: Bolsonaro es interrogado en la Sala Primera del Supremo. El exmandatario niega las acusaciones, calificándolas de persecución política.
7 de julio: El líder estadounidense Donald Trump anuncia que impondrá aranceles del 50 % a las importaciones brasileñas y, entre sus razones, cita la «caza de brujas» contra Bolsonaro y pide que esta termine «de inmediato».
15 de julio: La Fiscalía pide al Supremo en su alegato final que el exmandatario sea condenado por intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, organización criminal, daño contra patrimonio público y deterioro de patrimonio protegido.
18 de julio: El Supremo dicta nuevas medidas cautelares contra Bolsonaro por «coacción, obstrucción» de la justicia y «atentado a la soberanía nacional», tras las sanciones de Trump. Entre ellas, le impone el uso de tobillera electrónica y le prohíbe acceder a sus redes sociales, así como acercarse a embajadas o comunicarse con otros investigados, incluido su hijo Eduardo.
3 de agosto: Bolsonaro participa por videollamada en una de las manifestaciones convocadas por sus seguidores para protestar contra el juicio por golpismo.
4 de agosto: El máximo tribunal decreta la prisión domiciliar del exmandatario, tras considerar incumplidas las medidas cautelares dictadas previamente.