Cuba destaca el «daño humano extraordinario” que provocan las sanciones de EE.UU.

El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, habla durante la presentación del informe sobre el costo de las sanciones de Estados Unidos a Cuba este 17 de septiembre de 2025, en La Habana (Cuba). EFE/ Juan Palop
La Habana, 17 sep (EFE).- El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, denunció este miércoles que las sanciones de Estados Unidos contra la isla generan, más allá del costo económico, «un daño humano extraordinario» imposible de «cuantificar». «El bloqueo (embargo) genera un daño humano extraordinario. No es posible cuantificar ni expresar en cifras el daño, la angustia, sufrimiento y privaciones que el bloqueo genera en las familias cubanas», remarcó Rodríguez en conferencia de prensa ante medios internacionales. El canciller cubano presentó primero al cuerpo diplomático acreditado en La Habana y luego a la prensa local y extranjera el informe anual del costo del bloqueo (embargo) entre marzo de 2024 y febrero de 2025. El documento lo adjuntará a la resolución anual que presenta La Habana ante Naciones Unidas para pedir el fin de las sanciones estadounidenses. Cuba presenta dicha resolución cada año desde hace más de tres décadas, que recibe un respaldo mayoritario de los países miembros de la ONU. Según el informe, el estimado de daños en ese período es de 7.556 millones de dólares (6.393 millones de euros), lo que supondría un incremento del 49 % con respecto al período previo. Esto se debe, explicó Rodríguez, al endurecimiento de las sanciones de los últimos meses, con el nuevo Ejecutivo republicano en Washington, con el presidente Donald Trump y su secretario de Estado, Marco Rubio, adalides de la mano dura con Cuba. Desde el pasado enero, el Gobierno de Estados Unidos ha regresado a Cuba a la lista de países patrocinadores del terrorismo -con importantes consecuencias financieras- y ha incluido a una empresa de remesas -controlada por los militares en su lista negra. Además, ha restringido los visados a varios altos cargos del Gobierno cubano -incluido su presidente, Miguel Díaz-Canel, y varios ministros- y a funcionarios -de La Habana o terceros países- involucrados con las misiones médicas cubanas. El jefe de la diplomacia cubana argumentó que el objetivo verdadero de estas sanciones «de carácter genocida» de Estados Unidos contra Cuba es «lograr un cambio de régimen» en la isla. Rodríguez acotó que estas sanciones, que se han ampliado a lo largo de las últimas siete décadas, «no lograrán jamás el objetivo de poner de rodillas» al pueblo cubano. El canciller cubano consideró que el embargo, vigente desde 1962, «se evidencia dramáticamente en las carencias que enfrenta la población» y remarcó que «constituye el principal obstáculo a la recuperación de la economía cubana, a su crecimiento y al desarrollo económico». Dicha afirmación es discutida por expertos y economistas, que apuntan también a causas internas. Desde hace más de cinco años Cuba se ha precipitado por una crisis que ha contraído un 11 % el producto interno bruto (PIB) y diezmado el poder adquisitivo nacional, además de generalizar los cortes eléctricos y la escasez de productos básicos como alimentos, medicinas y combustible. Las sanciones, junto a las consecuencias de la pandemia y los errores de diseño e implementación de políticas monetarias y económicas internas, han evidenciado problemas estructurales de la economía cubana, que no ha logrado la sustentabilidad en las últimas décadas. Historial de sanciones El embargo entró en vigor formalmente el 3 de febrero de 1962, cuando el entonces presidente John F. Kennedy firmó la orden ejecutiva 3447 que decretaba el embargo del comercio con Cuba. La Habana considera que «constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todas las cubanas y cubanos». La última vuelta de tuerca de esa política la dio Trump en 2019, durante su primer mandato, y luego, a su regreso a la Casa Blanca, cuando recrudeció las sanciones económicas contenidas en el embargo, según denuncias de Cuba.