La Habana, 29 abr (EFE).- Los históricos opositores cubanos José Daniel Ferrer y Félix Navarro, excarcelados hace apenas tres meses, fueron detenidos este martes luego de que la Justicia considerara que ambos habían incumplido los términos para terminar de cumplir sus condenas fuera de prisión.
Los dos disidentes, considerados por Amnistía Internacional (AI) como presos de conciencia, estaban dentro de los 553 beneficiados del proceso de excarcelaciones puesto en marcha en enero en Cuba a raíz de un acuerdo entre La Habana y Washington (aún entonces con el presidente Joe Biden) mediado por el Vaticano.
El Tribunal Supremo Popular de Cuba indicó en un comunicado que se habían revocado sus excarcelaciones debido a que ambos “incumplieron” las condicionantes que se les impusieron, y reiteró que la decisión tiene “sustento legal”.
En el caso de Navarro, argumentó que este opositor salió siete veces de su municipio sin permiso del juez. En cuanto a Ferrer, el tribunal indicó que el líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) no se presentó en dos ocasiones ante el juez que supervisaba su situación.
la ONG Prisoners Defenders agregó que junto a Ferrer fueron arrestadas otras personas, entre ellas su mujer, su hijo de cinco años y dos activistas. Por su parte, AI denunció en redes sociales el regreso a prisión de ambos líderes opositores, una situación que calificó de “gravísima”.
“Desde su salida de prisión ambos han mantenido su denuncia permanente sobre las violaciones derechos humanos y su compromiso con sus creencias y la lucha por la libertad”, escribió en redes la investigadora de AI para el Caribe, Johanna Cilano.
“Lo han hecho a pesar del acoso las amenazas y la represión constante”, agregó.
La plataforma opositora Consejo para la Transición Democrática de Cuba (CTDC) habló de “operación coordinada” para “neutralizar a dos” importantes líderes opositores. “Resulta evidente que estamos ante una reescalada de la represión”, argumentó la organización en un comunicado.
Los arrestos se produjeron a 48 horas del desfile oficialista del primero de mayo, que el Gobierno está presentando este año como una demostración de respaldo popular.
No es inusual que en estas fechas periodistas independientes, opositores y activistas pro derechos humanos sean “sitiados”, esto es, obligados a permanecer en sus casas, o se les bloqueen las comunicaciones digitales.
Acuerdo con Washington
El Gobierno cubano anunció el proceso de excarcelaciones justo después de que Estados Unidos comunicara que excluía de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, a cinco días del fin de la administración de Biden.
La Habana mantuvo que las excarcelaciones fueron una medida unilateral y soberana, pero Washington apuntó entonces que se trataba de un acuerdo mediado por el Vaticano.
Con la llegada a la Presidencia de EE.UU. de Donald Trump, Cuba regresó de inmediato a la lista negra y durante semanas apenas se produjeron excarcelaciones, lo que llevó a algunas ONG a denunciar que el proceso se había pausado.
Dos meses después del anuncio de las excarcelaciones, el Gobierno cubano anunció el fin “exitoso” de este proceso. Varias ONG, que lo describieron como “opaco, incompleto, injusto y fraudulento”, indicaron que entre los beneficiados apenas había unos 200 presos por motivos políticos y el resto eran reclusos comunes.
Ferrer: “Ya estoy en movimiento”
Ferrer, líder de la ilegal Unión Patriótica de Cuba y miembro del Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC), llevaba en prisión desde que intentó sumarse a las protestas del 11 de julio de 2021 (11J), las mayores manifestaciones antigubernamentales en décadas.
Antes ya había estado más de una década en la cárcel, entre otros motivos, por ser uno de los 75 intelectuales, periodistas y opositores encarcelados en la oleada represora de 2003 conocida como la ‘primavera negra’.
“Ya estoy en movimiento. No puede haber descanso”, aseguró Ferrer en una entrevista a EFE al salir de la cárcel.
El opositor apuntó que la grave crisis en la que está sumido el país lo lleva a “duplicar las fuerzas en función de la causa” y agregó que, en este contexto, “el régimen cubano está en una situación crítica y con mucho miedo, y está en sus meses o años finales”.
Ferrer relató que antes de su excarcelación, representantes del Ministerio del Interior le advirtieron que, con los términos de la libertad condicional que se le iban a aplicar, no podía persistir en sus actividades políticas porque podían volverlo a detener y procesar.
Navarro: “Momento para el cambio”
En tanto, Félix Navarro cumplía una pena de nueve años de prisión luego de ser detenido en julio de 2021. Como Ferrer, estuvo entre los opositores detenidos y condenados en 2003 durante la denominada primavera negra.
El coordinador del Movimiento por la Democracia Pedro Luis Boitel y vicepresidente del CTDC aseguró a EFE luego de su excarcelación sentirse “muy optimista” y dijo que el país estaba en “el momento oportuno para el cambio”.
El disidente, de 71 años, abogó por que las distintas fuerzas disidentes trabajen de manera coordinada e incluso propuso “una reunión de los principales líderes de la oposición cubana”.
Su hija Sayli Navarro, cofundadora del movimiento disidente opositor Damas de Blanco, a quien detuvieron junto con su padre tras las protestas antigubernamentales del 11J, permanece por su parte en prisión.