La Habana, 8 sep (EFE).- Miles de fieles festejaron este 8 de septiembre la fiesta de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, en los templos católicos de la isla, siguiendo la tradición religiosa.

En La Habana cientos de devotos acudieron este lunes a la habitual procesión en torno a la iglesia de Nuestra Señora de la Caridad donde previamente se le dedicó una misa.

Muchos portaban velas y flores -particularmente girasoles- y también vestían alguna prenda de color amarillo -el que identifica a la virgen, coronada por el papa Juan Pablo II cuando estuvo en la isla en 1998, y homenajeado posteriormente por los pontífices Benedicto XVI y Francisco, durante sus respectivas visitas a Cuba, en 2012 y 2015.
Cerca del templo -situado en la popular barriada de Centro Habana- la instalación «Ave María» en el Edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes, reúne 55 imágenes de la Virgen de la Caridad del Cobre, en una muestra realizada por los artistas Meira Marrero y José Ángel Toirac.
En Santiago de Cuba la festividad tuvo como centro la Basílica del Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad, en la pequeña localidad de El Cobre, de la provincia de Santiago de Cuba (este).
El santuario, que fue declarado Monumento Nacional en 2012, se levanta en una colina, recibe a miles de peregrinos al año que acuden para agasajar a la virgen, hacer peticiones y promesas, y entregar sus ofrendas.
En la tarde del domingo, la imagen de la Virgen de la Caridad recorrió las calles de El Cobre y el arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García Ibáñez, ofició una misa en el santuario y también hizo una alocución que fue trasmitida por la emisora estatal CMKC, según informó la diócesis.
«La Virgen de la Caridad ha estado presente siempre, es el signo de unidad. En todo momento, como ha estado en la historia de Cuba, difíciles o más favorables, sintamos que la Virgen está ahí (…) acogiendo a todos los que un día van a buscar consuelo, fortaleza, esperanza», afirmó el prelado en sus mensajes.
La Caridad del Cobre, también reconocida como la deidad «Ochún» en el panteón de los cultos sincréticos afrocubanos (santería), fue la «Virgen Mambisa» venerada por los independentistas cubanos durante la guerra contra España a finales del siglo XIX, que la consideraron un símbolo de patriotismo e identidad.
De acuerdo con la leyenda católica, la Virgen de la Caridad apareció por primera vez en 1612 con un niño en brazos flotando sobre una tabla en la que se leía una inscripción que decía: «Yo soy la Virgen de la Caridad» ante tres pescadores que navegaban en una barca por la bahía oriental de Nipe.