Toulouse (Francia), 8 jul (EFE).- El segundo de los dos satélites del innovador programa de defensa español SpainSat afronta las pruebas finales antes de ser enviado al espacio donde se unirá a su gemelo, ya en órbita, para juntos proporcionar comunicaciones seguras a las Fuerzas Armadas, pero también a la OTAN, que será su primer cliente.
El NGII se lanzará al espacio previsiblemente el próximo 22 de octubre desde Florida y a finales de abril o principios de mayo ya estará operativo junto al NGI para cubrir juntos dos terceras partes de la Tierra, desde Denver, en Estados Unidos, hasta Singapur, en el continente asiático.
La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, viajó el pasado viernes a las instalaciones de Airbus en Toulouse, junto a un grupo de periodistas, para supervisar el progreso de este segundo satélite, propiedad del operador gubernamental Hisdesat.
«La OTAN está deseando que le demos servicio»

El NGII ya ha concluido su etapa de montaje e integración y se encuentra en la fase en la que los ingenieros comprueban minuciosamente su estado de salud y la de todos sus equipos.
Gracias a los avances tecnológicos que incorpora dará servicio a las Fuerzas Armadas españolas, pero también a la OTAN y la Comisión Europea.
Hasta ahora solo hay cuatro naciones aliadas que ofrecen comunicaciones seguras por satélite a la Alianza Atlántica al cumplir sus rigurosos estándares (Estados Unidos, Reino Unido, Francia e Italia). Y España se incorpora a este restringido club.
«Vamos a dar servicio a la OTAN, están deseando. Lo tenemos ya alquilado y en cuanto empecemos, es el primer cliente que vamos a tener», asegura Basilio Garrido, director de operaciones y programas de Hisdesat.
España aportará a la OTAN las capacidades de estos avanzados satélites, desarrollando uno de los sectores tecnológicos identificados por la Alianza como claves para la seguridad y defensa, el espacio, que ha adquirido un papel estratégico, no solo en términos de comunicaciones y navegación, sino también en la observación terrestre, señalan desde el operador.
Una apuesta estratégica del Gobierno

Se trata del proyecto más importante del sector espacial español hasta la fecha, tanto por su presupuesto como por su dimensión, la innovación que incorpora y la amplia participación de la industria española, que ha producido casi el 50 %.
Es el satélite de comunicaciones seguras más avanzado que se ha construido nunca en Europa y está a la altura de los más importantes del mundo.
«Este es el penúltimo escalón del SpainSat, el último será en Florida en octubre», señaló durante la visita Valcarce, quien resaltó que este programa, que incluye los dos satélites y en los que Defensa va a invertir más de 1.400 millones de euros en los próximos 15 años, es una «apuesta estratégica» del Gobierno.
Valcarce explicó que estos satélites van a contribuir a la protección de infraestructuras críticas, a la seguridad nacional y a situaciones de emergencia, así como a operaciones de mantenimiento de la paz fuera de nuestras fronteras.
El NGII ya ha superado todas las pruebas mecánicas y ambientales, incluyendo simulaciones de vibración y vacío térmico, que han confirmado la fiabilidad y robustez de su sistema en las condiciones extremas del espacio.
El equipo técnico también ha programado encendidos de todas las unidades del satélite para comprobar comandos y telemetría, tal y como se haría en la base de lanzamiento.
Unas antenas únicas en Europa
Con unas dimensiones de 6,7 metros de altura y 2,7 metros de ancho y un peso de casi 6 toneladas, operarán en las bandas X, Ka y UHF y aunque están diseñados para una vida útil de unos 15 años, la realidad es que tienen combustible para bastante más, por lo que podrían estar operativos unos 20 años.
Las antenas activas de transmisión y recepción en banda X, únicas en Europa y desarrolladas por Airbus Defense&Space España, son una de las principales innovaciones que incorpora el satélite. Equivalen a 16 antenas tradicionales.
Pueden definir con mucha precisión el área de cobertura, de tal forma que casi se puede dibujar con un lápiz. Además, con ellas se pueden geolocalizar de forma muy precisa cada una de las señales de tierra.
La mitigación de interferencias, otra de sus características, es una capacidad muy importante para aplicaciones militares, según Enrique Granell, responsable de banda X del SpainSat.
Además, incorpora sistemas avanzados de protección frente a ciberataques y fenómenos nucleares de gran altitud.
Los SpainSat NG I y II, con su tecnología de última generación, refuerzan la posición de España como actor clave en el ámbito espacial y militar, asegurando su independencia estratégica y su capacidad para adaptarse a los desafíos de la defensa en el siglo XXI, señalan desde Hisdesat.