Madrid, 7 oct (EFE).- El escritor Dan Brown, célebre por ‘El Código Da Vinci’, ha presentado este martes a los lectores hispanohablantes su última novela, ‘El último secreto’, un nuevo volumen de ‘La saga de los secretos’ con el que se aventura a dibujar un futuro cercano en el que el modelo de conciencia humana cambie por completo.

«Hubo un tiempo en el que creíamos que la tierra era el centro del sistema solar, pero Copérnico demostró que nuestro modelo era erróneo y necesitábamos uno nuevo. Creo, como muchos científicos, que estamos en un momento histórico idéntico en lo que respecta al conocimiento sobre la conciencia humana, en un momento umbral hacia un nuevo modelo que llegará en 10 o 20 años, incluso antes», ha apuntado Brown.

El lanzamiento mundial de ‘El último secreto’ tuvo lugar el 18 de septiembre y ya se han vendido 150.000 ejemplares en español de un ‘thriller’ protagonizado de nuevo por Robert Langdon, ambientado en Praga y que combina conspiraciones, neurociencia y una trama romántica.
Las teorías noéticas de estudio de la conciencia humana se alzan como campo central de la novela: «Parte del propósito de este libro es poner luz sobre el hecho de que la ciencia y la religión están empezando a apuntar hacia el mismo sitio, algo que encuentro absolutamente fascinante, porque creo que ambas son dos lenguajes distintos tratando de contar la misma historia», ha señalado Brown.
En ‘El último secreto’, estos estudios están personificados en Katherine Solomon, brillante científica y vieja conocida con la que Langdon mantiene una relación platónica.
Cuando ella prepara la publicación de un manuscrito que promete desafiar siglos de certezas sobre la conciencia y la vida después de la muerte, varios asesinatos desatan el caos y Katherine desaparece sin dejar rastro, obligando al profesor a descifrar códigos y mensajes crípticos para encontrarla.
El escritor ha confesado que no se sorprendería si, como ya ha pasado con algunos de sus libros anteriormente, ciertos estamentos critican las teorías vertidas en sus páginas.
«Cuando dices que el mundo no es como se cree que es por supuesto vas a ser criticado. No me molestan las críticas siempre que haya un diálogo constructivo», ha explicado.
En este sentido, Brown ha asegurado que el mensaje que espera enviar con su nueva novela es «la importancia del diálogo, de hablar con los otros y de escuchar».
«En el mundo actual todo el mundo está hablando pero nadie escucha», ha lamentado Brown, quien ha ensalzado la capacidad de sentir «curiosidad» sobre lo desconocido.
El autor ha resaltado que el viaje su protagonista se construye a partir del diálogo y la curiosidad por lo desconocido: «Pasa de no creer nada en la ciencia noética, hasta creer en sus postulados, entenderla y aceptarla».
«Es el espejo de mi camino escribiendo esta novela, que cambió completamente mi visión de lo que es la vida cuando llega la muerte sin necesidad de pasar por un proceso religioso o una iluminación espiritual, sino de leer muchos tratados de física, mirar racionalmente a ambos lados y entenderlos», ha asegurado Brown, quien ha afirmado que su novela «está cimentada en ciencia meticulosamente documentada».
Brown también ha tenido palabras para el momento histórico actual, que ha definido como un «momento extraño», aunque ha alertado de que «no es nada nuevo».
«Nos hemos enfrentado a dificultades como estas antes. La historia está llena de momentos difíciles, pero la humanidad aprende a sobreponerse. La humanidad se va sobreponer a este momento extraño», ha afirmado.
El escritor también se ha pronunciado sobre el auge de la inteligencia artificial, y ha pedido usarla «de manera constructiva, responsable y honesta», aunque ha descartado utilizarla por el momento en los procesos creativos, ya que, a su parecer, estos son «actividades eminentemente humanas».
«Tenemos una tendencia evolutiva en ahondar en los aspectos negativos de lo que nos rodea. No podemos perder el foco sobre el hecho de que la misma tecnología que usamos como arma en la mayoría de los casos se puede usar para el bien», ha aseverado Brown, quien ha recordado que «en este mundo hay más amor que odio, y más poder creativo que destructivo».