Valladolid, 7 oct (EFECOM).- De las costureras que hacían a mano los asientos de los coches a utilizar la Inteligencia Artificial (IA) para el control de calidad. Así se resume el viaje tecnológico y humano de los 60 años de la factoría de Carrocerías de Renault Group, en Valladolid, inaugurada en 1965.

En estas seis décadas, la planta vallisoletana ha construido piezas para 35 modelos de vehículos de la marca del rombo, desde los primeros R-4 y Alpine, hasta los más recientes Symbioz y Captur, según han recordado sus responsables durante el acto de celebración de esta efeméride.

José Martín Vera, director industrial de Renault Polo Iberia, ha cifrado la producción total del Grupo Renault en todo el mundo en 2,4 millones de vehículos, de los cuales el 14,5 % se fabrica en España. Y además, la mitad de los vehículos eléctricos de la compañía se producen en este país.
«Renault Grupo en España es el ‘hub’ de vehículos híbridos más importante que tiene Renault: todos los vehículos que fabricamos tienen al menos una solución híbrida», ha afirmado, al tiempo que ha valorado la producción de esta fábrica vallisoletana en 2024: más de 193.000 las baterías, 37 millones de piezas embutidas, más de 2 millones de piezas inyectadas en plástico y más de 670.000 paragolpes.
Una factoría «estratégica»
Por su parte, Diego Paulini, director de Factoría de Carrocerías Valladolid, ha destacado el valor «estratégico» de esta factoría y ha asegurado que desde que comenzó su andadura, en ella se han construido ‘ensambles’ para un total de 35 vehículos, incluidos los más recientes Austral, Rafale, Captur, Espace, y Symbioz.
Una fábrica en la que, además, trabajan más de 1.200 de los 8.000 trabajadores que Renault tiene en España, de los que el 21 por ciento son mujeres y hasta tres generaciones de una misma familia – los más veteranos comenzaron cuando aún se llamaba la sociedad Fabricación de Automóviles S.A. (FASA) Renault.
«Carrocerías no solamente tiene un gran pasado y una gran historia, sino que tiene mucho futuro», ha apostillado el director de Comunicación de Renault Group España, José Antonio León, que ha incidido en que se trata de una «planta puntera» que contribuye a la mejora del polo industrial español.
Automatización
En las distintas áreas de la factoría los operarios conviven con robots de gran tamaño, que realizan tareas desde ensamblar o ‘flambear’ las piezas de plástico para garantizar la adherencia de la pintura, con carretillas de guiado automático (AGV en sus siglas en inglés) que se mueven solas por las naves.
La apuesta por esta última tecnología, que además de mejorar la eficiencia de la cadena incrementa la seguridad de los trabajadores, se va implementar cada vez en más procesos, a los que se suma la creación de aplicaciones específicas de IA.
Por áreas, destacan el taller de embutición, el más antiguo y que fabrica más de 300 referencias para la marca y otras empresas; el taller de inyección de plásticos que realiza más de 60 piezas diferentes; el de soldadura, cien por cien automatizado con 140 grandes robots; el de pintura y montaje de paragolpes, así como los de construcción de baterías eléctricas y el proyecto de economía circular, Refactory,
Respecto al taller de baterías, los directivos de la empresa han recordado que desde 2019 se construyen en el área en la que se construían el Renault Twizzy (el vehículo ligero eléctrico pionero de la marca) y que la producción rozó los 200.000 dispositivos el pasado.
Sobre Refactory Valladolid, la segunda planta de este tipo que se inauguró este año con el fin de dar una segunda vida a los coches usados, el subdirector de Carrocerías, Álvaro Jiménez, ha afirmado que por sus instalaciones ya han pasado 4.050 vehículos en lo que va de año y que esperan llegar a los 6.000, un «hito muy importante» que permite en 14 días devolver al mercado coches con «una calidad premium, un precio competitivo y un plazo de entrega muy optimizado».