De ‘Q’ a ‘C’, Blaise Metreweli hace historia como primera jefa de los espías británicos

Blaise Metreweli en una foto cedida por el Gobierno británico. EFE/EPA/HANDOUT HANDOUT EDITORIAL USE ONLY/NO SALES

Londres, 16 jun (EFE).- Blaise Metreweli, de 47 años, ha roto un techo de cristal al ser nombrada primera líder femenina del Servicio Secreto de Inteligencia británico, más conocido como MI6 y popularizado en todo el mundo a través de las películas de James Bond.

Si bien en los filmes la actriz Judi Dench era la jefa identificada como ‘M’, en la realidad el MI6 solo ha tenido directores masculinos desde su fundación hace casi 116 años, siendo el actual Richard Moore, a quien Metreweli relevará el próximo 1 de octubre.

Por contra, el MI5, el servicio de seguridad interior del Reino Unido, sí ha tenido dos mujeres en la cúpula, Stella Rimington de 1992 a 1996 y Eliza Manningham-Buller de 2002 a 2007.

También a diferencia de la ficción, la sucesora de Moore al frente del espionaje exterior no será conocida como ‘M’, como inventó el escritor Ian Fleming, sino como ‘C’, en honor a una tradición originada cuando se creó el MI6 el 4 de julio de 1909.

  Experta en innovación y tecnología

En ese momento, el entonces llamado Bureau del Servicio Secreto estaba dirigido por el capitán Mansfield Cumming de la Armada británica, quien siempre firmaba sus cartas como la inicial C, un código que ha perdurado, así como su costumbre de hacerlo con tinta verde -el único cargo gubernamental autorizado a hacerlo-.

Metreweli, que ha tenido varios puestos en las agencias secretas de este país desde su entrada en 1999, ocupa actualmente la posición de ‘Q’ -también hecha famosa en el cine-, a cargo de la división de tecnología e innovación que trata de proteger las identidades de los agentes y encontrar maneras de evadir al adversario.

Tras difundirse su nombramiento como la decimoctava jefa del MI6, la británica de ascendencia georgiana dijo sentirse «orgullosa y honrada», y recordó el papel vital de la organización, «junto con el MI5 y (el servicio de escuchas) GCHQ, para mantener a salvo a los británicos y promover los intereses del Reino Unido en el extranjero».

«Espero continuar esta labor junto a nuestros valientes funcionarios y agentes del MI6 y los numerosos socios internacionales», agregó.

Metreweli, que estudió Antropología en la universidad inglesa de Cambridge, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en Europa y Oriente Medio y fue previamente directiva en el MI5, donde se la identificaba como K.

En una entrevista como ‘K’ con ‘The Daily Telegraph’ en 2021, dijo que las amenazas contra el Reino Unido «son muy diversas» y señaló que «el Estado ruso, no Rusia en sí, es una de ellas», mientras que China «está cambiando cómo es el mundo y presenta tanto amenazas como increíbles oportunidades».

¿Licencia para matar?

Richard Moore se ha mostrado este lunes «encantado» con el nombramiento de su sucesora y ha dicho que, con su «distinguida carrera», «tiene las cualidades necesarias para ser una excelente C».

Destacó no solo su experiencia como directiva y operativa sino también el hecho de que «es una de nuestras pensadoras más avanzadas en tecnología», algo indispensable para afrontar los desafíos actuales.

El MI6, cuya dirección elige el Gobierno y supervisa el ministerio de Exteriores, se encarga de recopilar inteligencia en el extranjero para mejorar la seguridad interna, con los objetivos de evitar el terrorismo, desmantelar las actividades de Estados hostiles y reforzar la ciberseguridad.

Ha de reclutar además agentes para robar secretos a los enemigos, que incluyen tanto naciones hostiles como grupos del tipo de la organización terrorista Al Qaeda.

En una era de rápida innovación digital, el MI6 debe asimismo mantenerse a la vanguardia en los métodos y herramientas que emplea para sus misiones, aquello en lo que Metreweli es especialista.

Pero, ¿puede C conceder a sus agentes ‘licencia para matar’? No.

La prerrogativa de autorizar a individuos a cometer actos que normalmente serían ilegales, incluido el uso de la fuerza letal, es del ministro de Exteriores.

Sin embargo, es un proceso largo y complicado regulado en la Ley de servicios de inteligencia de 1994 y reservado para situaciones muy excepcionales.

Judith Mora