Madrid, 7 oct (EFE).- El Congreso ha rechazado este martes tramitar una proposición de ley de iniciativa legislativa popular que pretendía retirar a la tauromaquia la categoría de patrimonio cultural y que cada comunidad autónoma pudiera decidir si la prohíbe o apoya.
Se trata de una iniciativa denominada ‘No es mi cultura’, cuyo objetivo era derogar la Ley 18/2013 para la Regulación de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural y que fue avalada con más de 600.000 firmas certificadas, que se presentaron en el Congreso el pasado mes de febrero, tras una campaña que comenzó justo un año antes.
Finalmente, la toma en consideración ha sido rechazada en el Pleno por 169 votos en contra, 118 abstenciones y 57 votos a favor.
En contra han votado el PP, Vox y UPN, por considerar que se trata de “censurar y prohibir la cultura popular”, ha asegurado la diputada popular Soledad Cruz-Guzmán, para quien este debate sobre los toros no es más que “una nueva cortina de humo” del Gobierno que se “doblega continuamente a las exigencias de sus socios”.
El PSOE por su parte se ha abstenido y ha argumentado que el apoyo ciudadanos a la iniciativa obliga a “gestionar con serenidad hasta qué punto nuestra sociedad es plural”, por lo que ha pedido mantener este debate entre quienes quieren prohibir los toros y quienes los defienden “con más cabeza fría que ruido” y con “respeto y diálogo”.
El diputado de Sumar Nauel González, que ha defendido la iniciativa, ha subrayado la necesidad de respetar la decisión ciudadana y ha argumentado que la “tortura no puede ser nuestra cultura”.
Se trata, ha dicho, de dirimir “si seguimos protegiendo la tortura como patrimonio o si nos ponemos del lado de la empatía con los animales” y con las miles de firmas de “gente normal” que pide “no matar animales por diversión”.
“Quitarle el blindaje cultural no es prohibir, es dar libertad” de elegir a las comunidades autónomas, ha asegurado, un argumento que ha compartido con el diputado del PNV Joseba Andoni Agirretxea, para quien no es una cuestión de “toros sí o toros no, sino un tema competencial” y evitar que una comunidad pueda “prohibir algo que no le gusta a Madrid”.
Para el BNG la iniciativa es un “paso positivo para acabar con esta tortura símbolo de la españolidad”, mientras que para Podemos es apoyar “la cultura basada en la vida y no en la muerte y la crueldad”.
Bildu por su parte ha apoyado la iniciativa “por respeto a los animales y también a la iniciativa ciudadana”, un argumento que ha sorprendido a la diputada de Vox María José Rodríguez Millán, quien ha cuestionado que Bildu pida respeto por la vida de los animales y no lo haga por los asesinados por ETA.
Rodríguez Millán ha hecho una defensa de la tauromaquia y su relevancia como cultura popular a lo largo de los siglos, “eje vertebral de la sociedad española del siglo XX” y que “ni reyes, ni papas, no gobiernos de cualquier tipo pueden acabar con ella”.