Ibiza, 3 oct (EFE).- La Dirección General de Emergencias e Interior del Govern balear ha decretado este viernes el final de la emergencia en Ibiza 72 horas después de las lluvias torrenciales e inundaciones que afectaron a la isla el pasado martes.
El Comité Técnico Asesor del Plan INUNBAL se ha reunido esta tarde en el puesto de mando avanzado en Sa Coma y ha confirmado que todos los servicios esenciales y las infraestructuras críticas funcionan con normalidad, ha informado el Govern balear en un comunicado.
Los casos puntuales que permanecen abiertos y los que afectan a particulares están “en vías de solución”, han añadido desde la administración autonómica.
El director general de Emergencias e Interior, Pablo Gárriz, ha explicado que tras el final de la fase de emergencia el Plan INUNBAL sigue “vigente” en la fase de normalización y recuperación.
Esta nueva fase es administrativa y permite cerrar cuestiones de valoración con los ayuntamientos, la identificación de instalaciones que puedan reportar alguna incidencia de mantenimiento y asuntos relacionados con la saturación de la capa freática o la impermeabilización.
El operativo ha contado con 500 efectivos de diversos organismos, que han atendido 409 incidencias, resueltas en su práctica totalidad.
Solo quedan 5 casos activos referentes a la extracción de agua en garajes o sótanos de edificios particulares, así como en salas de máquinas de algunos hoteles o reparaciones de ascensores.
Finalizada la emergencia, comenzará la retirada escalonada y ordenada de los equipos de refuerzo desplazados a Ibiza, como la Unidad Militar de Emergencias (UME) y el resto de cuerpos y fuerzas de seguridad y emergencias autonómicos y estatales desplazados a la pitiusa mayor desde Mallorca, que abandonarán la isla entre este viernes y mañana sábado.
En Ibiza permanecerán los recursos propios de la isla para continuar con las tareas que queden pendientes.
Gárriz ha destacado que el esfuerzo y trabajo conjunto de todos los organismos implicados en la emergencia ha permitido restablecer el normal funcionamiento de la isla en “un tiempo récord”.