O Grove (Pontevedra), 4 oct (EFE).- Defender Europa y la política «de verdad» han sido los ejes sobre los que ha pivotado la séptima edición del Foro La Toja, un espacio de debate y análisis que a lo largo de tres días se ha celebrado en O Grove (Pontevedra) con un escenario mundial muy convulso de fondo.
El presidente de la Fundación La Toja, Amancio López-Seijas, ha abierto la cita al igual que la ha cerrado, al señalar que escenarios como el que ofrece son «urgentemente necesarios» ante un contexto en el que «estilos de gobierno que consideramos permanentes amenazan con derribo» y donde la clase política «se ha instalado en la polarización y las instituciones han entrado en crisis».
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha defendido en la jornada inaugural la fuerza de la «palabra política, a veces tan denostada por aquellos empeñados en que la política de verdad no funcione».
Los dos supervivientes del grupo de ponentes de la Constitución, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y Miquel Roca i Junyent han apelado a aquel espíritu de consenso y han compartido la añoranza del mismo.
El rey ha celebrado la posibilidad de contar con un «lugar privilegiado para la reflexión serena y constructiva frente al ruido» y ha invitado Felipe VI a «reafirmar los valores éticos como la base firme» para crear futuro.
El filósofo y escritor canadiense Michel Ignatieff, Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2024, ha apuntado en su intervención que «estamos en un mundo en el que hay que plantearse cómo Europa va a defenderse a sí misma».
El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy se ha mostrado «optimista» al ser consultado por el porvenir de las democracias representativas en Occidente. «No serlo, no sirve para nada», ha añadido.
Junto a él, el expresidente de México Ernesto Zedillo ha asegurado que «la última potencia benigna que queda es Europa» y ha conminado a aprender siempre del pasado. «Lo que tenemos ahora se puede destruir», ha avisado.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha recordado en su discurso que «somos la cuarta economía del euro. Europa no se entiende sin España ni España sin Europa. Queremos dejar de ser un problema para nuestros aliados». Se ha comprometido a «arreglar España», a «repararla» y a hacer que la política vuelva a tener sentido.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha afirmado en su ponencia que «todo el mundo está mirando a la Unión Europea; si no fuéramos europeos, querríamos serlo». A renglón seguido, ha añadido que conviene en todo caso «reducir nuestras debilidades, por ejemplo en seguridad y defensa».
Ehud Olmert, exprimer ministro israelí (2006-2009), ha defendido en la jornada de clausura la solución de los dos estados, Israel y Palestina («sólo hay una solución posible») y se ha mostrado convencido de que la paz está más cerca de lo que se piensa, mientras que el político palestino Samer Sinijlawi ha dicho que ha llegado el momento de «la paz sin opción» y «si Europa puede hacer algo por Oriente Medio, es que se celebren elecciones en el Estado palestino».
Garry Kaspàrov, genio del ajedrez y presidente de Renew Democracy Initiative, grupo no partidista que pretende «desenmascarar» a los dictadores, ha lanzado una advertencia en la charla de cierre y ha sido la de que el futuro de Europa no se decide en Israel o Palestina, «se juega en Ucrania».
El presidente del comité organizador del Foro la Toja, Carlos López Blanco, ha insistido en la conclusión en la necesidad de reafirmar Europa («el mantenimiento del estado social europeo debe basarse en el esfuerzo») y ha afirmado que «la necesidad de actuar juntos tiene que ir acompañada de la rapidez en la toma de decisiones».
«Europa tiene que aprender a ser egoísta y no aspirar a que el trumpismo escampe», ha pedido, además, tras insistir en la defensa de la democracia representativa, el pluralismo político y la gobernanza global.