Defensora colombiana respalda a la vicepresidenta y la destaca como «ejemplo de dignidad»

Fotografía de archivo de la Defensora del Pueblo, Iris Marín. EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda

Bogotá, 26 jul (EFE).- La defensora del Pueblo de Colombia, Iris Marín, expresó este sábado su apoyo a la vicepresidenta Francia Márquez, a quien llamó «ejemplo de dignidad», luego de que denunciara el quiebre al interior del Gobierno y haber sido instrumentalizada durante la campaña que llevó a Gustavo Petro al poder.

«Quiero expresar mi solidaridad con la señora vicepresidenta (…) Su lucha no ha sido en vano, queda escrita en la historia de nuestro país y, aunque muchos no lo vean, usted es un ejemplo de dignidad que trascenderá las generaciones», declaró Marín en un video difundido en X.

La defensora calificó como una «lección de igualdad y dignidad» el discurso que Márquez pronunció el viernes en Cali, donde denunció haber sido instrumentalizada durante la campaña electoral que llevó a Petro a la Presidencia en 2022 y haber pasado de ser «el fenómeno político, la heroína, a ser la traidora».

La vicepresidenta, cuya relación con Petro se ha deteriorado junto con su peso dentro del Ejecutivo, denunció una narrativa racista y aseguró haber vivido «muchos episodios de deslegitimación, sabotaje y exclusión».

«Me exigieron ser sumisa y cuando exigí respeto me llamaron arrogante (…) Se nos quiere en la foto pero no en la toma de decisiones», denunció Márquez, la primera vicepresidenta afrodescendiente en Colombia.

Víctima del racismo y la violencia política

La defensora del Pueblo aseguró que Márquez «representa a millones de mujeres que, independientemente de su ideología, se abren camino en lugares públicos en contra de todo tipo de prejuicios que suelen ubicar a las mujeres en el espacio del hogar, en espacio del cuidado, de la maternidad, pero no en el espacio público, el de la toma de decisiones».

Sin embargo, Marín recordó que «la discriminación de las mujeres no es igual para todas», y que cuando se trata de una mujer negra, «es aún más cruel».

«La señora vicepresidenta sufrió discriminación de género, discriminación racial, ha sido víctima del clasismo y de la violencia política», señaló Marín, quien agregó que, aunque Colombia «se niegue a reconocer su lugar, nadie le puede quitar la posición que ocupa no solo en el gobierno actual sino en la historia» del país.

Distanciamiento con Petro

Márquez rompió su silencio el viernes durante la celebración del Día de la Mujer Afrodescendiente, luego de más de dos meses sin hacer declaraciones públicas y en medio de la agitación política de las últimas semanas, después de conocerse un supuesto plan impulsado por Álvaro Leyva, excanciller del Gobierno de Petro, que presuntamente buscaba apartarlo del poder para poner en su lugar a la vicepresidenta, algo que Márquez negó tajantemente en comunicados.

«No voy a fingir que no me duele (…) Tengo ganas de gritar, de contar cómo este país nos arrastra en sus narrativas de destrucción (…) ¿Cómo se elimina a una mujer negra del poder en una democracia contemporánea? Con narrativas que sirven de antesala para los explosivos y las balas», dijo la vicepresidenta.

Pese a haber sido una piedra angular durante la campaña electoral de hace tres años, Márquez tiene actualmente poca o ninguna relevancia en el Gobierno.

En los últimos seis meses, la vicepresidenta dejó de tener partido y perdió el Ministerio de Igualdad que lideraba. Petro le retiró esa cartera luego de que, en una ardiente reunión ministerial transmitida a nivel nacional, Márquez criticara a algunos ministros cercanos al presidente, lo que desencadenó una crisis dentro del Gobierno.

Desde aquel consejo de ministros, celebrado el 4 de febrero, la relación entre el mandatario y su vicepresidenta no volvió a ser la misma.