San Juan, 4 oct (EFE).- La Agencia Nacional de Medio Ambiente y Planificación (NEPA, en inglés) de Jamaica condenó la matanza de varios cocodrilos por su impacto en los ecosistemas y no por el presunto uso de su carne como medio curativo, según alegan algunos ciudadanos del país caribeño.
La postura de la NEPA proviene luego de que se reportara la matanza de un par de cocodrilos el pasado 27 de septiembre y 1 de octubre en el distrito de Saint Catherine, en el sur de Jamaica, según dijo el biólogo y oficial ambiental de la Unidad de Fauna del ente, Leighton Mamdeen.
«Seguimos escuchando reportes de personas consumiendo la carne de cocodrilo, porque supuestamente contiene beneficios de salud, como que su cola actúa como un afrodisiaco. No existe evidencia científica que apoye esto. Es falso», aseguró Mamdeen.
«Los cocodrilos no son comida, sino que son vitales para nuestros ecosistemas. Ellos regulan las poblaciones de otras especies, y como carroñeros, ayudan a remover animales muertos en los canales de agua y así precaver de que se esparzan enfermedades», detalló.
Según la Ley de Protección de Animales Salvajes de Jamaica, en el país es ilegal, capturar o hacerle daños a los cocodrilos.
Ante ello, las autoridades han impuesto una multa de un poco más de 18.000 dólares o tres años en prisión a quien detengan haciéndole daño a algún cocodrilo.