Nairobi, 19 jun (EFE).- Dos policías kenianos detenidos por disparar a quemarropa a un joven vendedor ambulante, durante las protestas de este martes en Nairobi contra la muerte de un maestro y bloguero bajo custodia policial, permanecerán quince días más bajo arresto, después de que su caso fuera aplazado este jueves.
Con mascarillas para cubrir su rostro, Klinzy Barasa y Duncan Kiprono comparecieron en una breve vista en el Tribunal de Milimani, en la capital keniana, después de que los hechos del martes dejaran en estado crítico al vendedor de 22 años, llamado Boniface Kariuki.
«La acusación no estaba lista, querían más días para llevar a cabo la investigación, y nos pusimos de acuerdo en consenso», declaró a la prensa Abdirazak Mohamed, uno de los abogados de la defensa.
Así, la corte pospuso el caso hasta el próximo 3 de julio.
La Policía confirmó este miércoles la detención de Barasa y Kiprono, contra quienes todavía no se han presentado cargos.
Imágenes difundidas en medios locales y redes sociales mostraron a dos efectivos de la Policía golpeando a un vendedor de mascarillas con la culata del arma para luego descargar un disparo de escopeta sobre su cabeza antes de alejarse del lugar.
Kariuki fue trasladado al Hospital Nacional Kenyatta, el más grande de Kenia, donde fue intervenido quirúrgicamente de urgencia.
El hospital explicó en un comunicado que la bala fue retirada de su cuerpo después de dos horas de cirugía y fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos, donde se mantiene vivo con respiración asistida.
Además de un fuerte despliegue policial, un gran grupo de matones montados en motocicletas y armados con bastones de madera o látigos irrumpieron en las marchas del martes, superando al número de manifestantes y apaleando a algunos de ellos.
Ésta y otras manifestaciones que se desarrollaron desde la primera semana de junio tuvieron por objetivo pedir justicia por la muerte del bloguero y maestro de 31 años Albert Ojwang el pasado día 7.
La autopsia reveló que Ojwang sufrió una herida en la cabeza, compresión en el cuello y golpes en otras partes del cuerpo, compatibles con una agresión.
Esto contradice la versión oficial, según la cual Ojwang habría muerto tras golpearse la cabeza en su celda durante la noche del 7 de junio, después de ser detenido por publicar supuesta información «falsa» en la red social X sobre el subinspector general de la Policía keniana Eliud Lagat.
El jueves pasado, Lagat se apartó del cargo hasta acabar las investigaciones del caso.