La Paz, 13 ago (EFE).- El candidato presidencial del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), Eduardo del Castillo, pidió este miércoles el voto de los bolivianos para defender las conquistas sociales de los últimos 20 años ante la amenaza del retorno de los políticos de la «derecha».
El también exministro de Gobierno (Interior) del Gobierno de Luis Arce lideró el cierre de campaña del MAS que se realizó en la plaza Gualberto Villarroel, en La Paz, ante una multitud de seguidores y en un ambiente caracterizado por la simbología andina junto a decenas de banderas del partido oficialista.
El acto central comenzó con una ofrenda a la Pachamama o Madre Tierra a cargo de amautas o sabios aimaras, seguido de números musicales con conjuntos bailables y folclóricos, hasta que Del Castillo tomó la palabra.
«Estamos más vivos que nunca, ¡el MAS no se rinde, carajo! (…) Hoy la elección es clara: defender las conquistas de estos 20 años o permitir que vuelvan los tiempos oscuros del saqueo y la exclusión», enfatizó el candidato de 36 años.
Del Castillo sostuvo que, durante los más de 70 días de campaña electoral, ha tenido que soportar «las mentiras de las encuestas, las calumnias de los enemigos y las amenazas de quienes odian al país».
Los distintos estudios de opinión reflejaron que la candidatura de Del Castillo no superó el 3 % de la preferencia electoral, lo que podría ocasionar la pérdida de su personalidad jurídica, tras ganar en las últimas décadas cuatro elecciones con más del 50 %.
Asimismo, las encuestas colocan como favoritos, con alrededor del 20 % de apoyo, a los opositores Samuel Doria Medina y al exmandatario Jorge ‘Tuto’ Quiroga (2001-2002), aunque también reflejaron un 30 % de indecisos junto a potenciales votos blancos y nulos.
Del Castillo señaló que la única forma de que no se pierdan las conquistas «es votando por el MAS» ante las candidaturas de «empresarios» que quieren hacerse de los recursos naturales, como el litio, «para hacer sus negocios».
«Revivieron los dinosaurios, los cretácicos que se denominan los salvadores de nuestra patria, pero pusieron en peligro a Bolivia para salvarse ellos mismos», recalcó.
También indicó que ha conformado un «nuevo equipo de trabajo» para corregir los errores que cometió el oficialismo en los últimos años y que han generado una incómoda situación económica por la falta de divisas, la escasez de combustibles y la inflación.
En las elecciones del domingo, el oficialismo acudirá por primera vez dividido en varios frentes: con la candidatura de Del Castillo por el MAS; el titular del Senado, Andrónico Rodríguez, que se presenta con alianza Popular; y el bloque del exmandatario Evo Morales (2006-2019), que impulsa el voto nulo.
Los seguidores del exmandatario tomaron esa posición en protesta por la no inscripción de Morales en estos comicios, luego de su renuncia al MAS tras perder la jefatura de ese partido, y por no poder encontrar un partido «prestada» que impulsara su postulación.
De los bloques considerados de izquierda, la candidatura de Rodríguez es la mejor posicionada en las encuestas, situada alrededor del 10 % y con mayores posibilidades de dar una sorpresa en caso de que capte el voto de los indecisos.
El domingo, los bolivianos acudirán a las urnas para elegir al presidente, vicepresidente, senadores, diputados y representantes supraestatales, mientras que una posible segunda vuelta está prevista para el 19 de octubre.