Del polvo a la gloria: Rashid Khan, la leyenda del críquet nacida en Afganistán

El jugador de críquet afgano Rashid Khan (c) en una imagen cedida. Khan no conoció el críquet en céspedes cuidados, sino en los terrenos de polvo y piedras del Afganistán en guerra. Desde ese desigual campo de juego emergió un talento que no solo se convertiría en una estrella mundial, sino también en un ícono de resiliencia para su nación, un estatus ahora cimentado al ser nombrado el mejor jugador en la historia del críquet T20. EFE/ Junta De Críquet De Afganistán SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)

Kabul, 12 jun (EFE).- Rashid Khan no conoció el críquet en céspedes cuidados, sino en los terrenos de polvo y piedras del Afganistán en guerra. Desde ese desigual campo de juego emergió un talento que no solo se convertiría en una estrella mundial, sino también en un ícono de resiliencia para su nación, un estatus ahora cimentado al ser nombrado el mejor jugador en la historia del críquet T20.

El críquet es un fenómeno relativamente nuevo en Afganistán. El deporte fue adoptado con fervor por los refugiados afganos en los campamentos de Pakistán durante la invasión soviética y la posterior guerra civil. A su regreso, trajeron consigo el juego, que rápidamente se convirtió en un raro símbolo de unidad nacional y una vía de escape para una juventud criada en medio de la inestabilidad.

Rashid es ahora un símbolo de ello.

«Solo cinco lanzadores puros aparecen en la lista de los 25 mejores. El hecho de que un lanzador encabece esta lista demuestra cuán extraordinario es Rashid», destacó el medio estadounidense ESPNcricinfo al anunciar su lista.

Un inicio entre la frustración y la madera vieja

El camino de Khan empezó en el patio de su casa en la árida provincia de Nangarhar. Empezó sin un bate, usando un trozo de madera viejo, como él mismo relata. Su primera oportunidad seria llegó casi por casualidad: «Un día un miembro del equipo de mi hermano no vino y me dieron la oportunidad. Si el jugador volvía, yo debía salir del partido», recuerda.

Pero su primer gran paso estuvo a punto de ser el último. Khan participó en una prueba para el equipo sub-19 de Afganistán de cara al Mundial de 2016 y no fue seleccionado inicialmente. «El seleccionador me preguntó qué hacía y le dije que era ‘all-rounder’ (polivalente), pero él me dijo que no podía ser ambos», explicó al escritor Jafar Khan, autor de ‘The Cricket Khan’, una obra biográfica sobre el jugador.

El ascenso a la élite

El jugador de críquet afgano Rashid Khan (i) en una imagen cedida. Khan no conoció el críquet en céspedes cuidados, sino en los terrenos de polvo y piedras del Afganistán en guerra. Desde ese desigual campo de juego emergió un talento que no solo se convertiría en una estrella mundial, sino también en un ícono de resiliencia para su nación, un estatus ahora cimentado al ser nombrado el mejor jugador en la historia del críquet T20. EFE/ Junta De Críquet De Afganistán SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)

A pesar del revés, persistió hasta debutar con el equipo nacional sub-19 en 2015. Su explosión definitiva llegó dos años después, en 2017, cuando con solo 18 años fue fichado por los Sunrisers Hyderabad en la millonaria Premier League de la India (IPL).

Su éxito se basó en un estilo de lanzamiento poco ortodoxo, rápido y difícil de leer, con una ‘googly’ (un tipo de lanzamiento con efecto) casi indescifrable que se convirtió en su seña de identidad. Su talento lo catapultó a contratos millonarios, convirtiéndolo en uno de los jugadores más cotizados y mejor pagados de la lucrativa liga india.

Hoy, Rashid Khan es una superestrella global que ha participado en todas las grandes ligas del mundo: la india, la australiana, la sudafricana, la caribeña, la bangladesí, la esrilanquesa, la paquistaní, la inglesa y la estadounidense.

Un símbolo para Afganistán

Pero su influencia va más allá del terreno de juego. A través de su ‘Rashid Khan Foundation’, ha liderado iniciativas de ayuda humanitaria y ha utilizado constantemente su voz y su plataforma global para llamar la atención sobre las crisis que afectan a su pueblo, desde terremotos hasta la inestabilidad política.

«Es un modelo a seguir para los adolescentes», dijo a EFE Mohammad Nasim Sadat, portavoz de la Junta de Críquet de Afganistán. «Muchos jóvenes quieren ser como Rashid Khan y brillar por Afganistán. Es una superestrella no solo para nosotros, sino a nivel mundial. Nuestro país y nuestra gente están orgullosos de que alguien como él nos represente».