Astillero (Cantabria), 19 abr (EFE).- Delia del Campo, una vecina de la localidad cántabra de Guarnizo que está a punto de cumplir 94 años, es la prueba de que nunca es tarde para cumplir aspiraciones: acaba de debutar con una exposición en la que muestra 30 años de sus cuadros.
El nombre de la muestra ya lo dice todo, ‘A través de los ojos de Delia’, y en ella se reúnen 70 cuadros de esta artista que pinta desde 1989, simplemente porque le gusta.
Ahora ha decidido compartir, por primera vez, su universo personal con el público.
Sin formación académica en arte ni pretensiones más allá del placer de crear obras, ha ido llenando su casa y la de sus familiares de cuadros que hablan de lo que le apasiona: paisajes tranquilos, flores llenas de color y personas de espaldas porque, según reconoce, “las caras no se la dan bien”.
Ahora, con sus cerca de 94 años, que cumple en mayo, ha decidido mostrar al mundo esa parte de sí misma que hasta ahora sólo conocían los suyos y que guardaba para los íntimos.
“No es que haga muchos años que pinto, he empezado ya de señora mayor. Voy a una clase de profesora, pero he empezado hace poco, voy un día a la semana, unas horas, porque ves algo, hablas algo y te orienta algo”, dice Delia, en una entrevista con EFE.
El realismo de Delia
Aunque es su primera exposición pública, las pinturas están lejos de parecer amateur.
La luz, las sombras, los colores que se reflejan en esta muestra parecen fotografías en vez de pinturas. Y de hecho, en varias de las obras aparece la foto en la que se ha inspirado Delia.
La idea de exponer surgió casi por casualidad, con la ayuda de su familia, y se decidió a compartir su arte con el pueblo donde ha vivido toda la vida.
“Me siento un poco orgullosa, pero no es que sea mucho tampoco, me hace ilusión verlo y que la gente también lo haga y me lo comente”, destaca
A través de sus cuadros, Delia no sólo muestra lo que ve, sino también lo que ha vivido, ya que cada pincelada habla de paciencia, de belleza cotidiana y de una pasión que no entiende de edades ni de tiempos.
También, según dice, le gusta hacer “de todo un poco” en sus pinturas.
Tres décadas en la sala Bretón
La exposición puede visitarse en la sala Bretón de Astillero hasta el próximo día 25 y reúne una cuidada selección de 70 obras realizadas a lo largo de más de tres décadas.
Se incluyen paisajes que remiten a la tierra de la artista, flores que parecen recién cortadas y retratos cargados de ternura y memoria. Cada cuadro es una ventana al mundo tal y como lo ve Delia: sin artificios, con calma, con una mirada limpia y honesta.
Con la idea de que pueda que no sea ésta la última muestra, Delia lo tiene claro: “Mientras pueda, seguiré pintando”, subraya. EFE
Celia Agüero Pereda