Granada, 14 jul (EFE).- Un estudio liderado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) ha comprobado por primera vez que un chorro de materia expulsado por una estrella en formación puede emitir rayos gamma, lo que aporta nuevos datos sobre el origen de los rayos cósmicos.
El equipo científico del IAA-CSIC, con sede en Granada, ha confirmado que el sistema HH 80-81, uno de los chorros de materia o jets más potentes de los conocidos y lanzado por una estrella en formación -protoestrella- emite rayos gamma, la forma más energética de luz en el universo.
Se trata de una detección poco común en este tipo de objetos y permite cuestionar si este tipo de sistemas tiene la capacidad de acelerar protones, el principal componente de los rayos cósmicos que llegan a la Tierra.
«Este descubrimiento es importante porque nos acerca un paso más a entender el origen de los rayos cósmicos, y demuestra que las estrellas en formación pueden jugar un papel clave en este misterio de más de cien años», ha explicado el investigador del IAA-CSIC y autor principal del estudio, Javier Méndez.
En la misma línea, el también autor del trabajo, Rubén López Coto, ha añadido que descubrir cuál es el origen de los rayos cósmicos es esencial para entender la evolución del universo, lo que aporta otra pieza para desvelar los procesos de aceleración de estas partículas en la galaxia.
Hasta ahora se sabía que ciertos objetos extremos del universo, como las supernovas o los agujeros negros, podían acelerar partículas a velocidades muy altas y generar rayos cósmicos, que son partículas diminutas pero muy energéticas que llegan de forma constante a la Tierra desde el espacio.
Este estudio ha demostrado por primera vez que un chorro de materia expulsado por una estrella en formación masiva puede emitir rayos gamma, que se generan por partículas subatómicas aceleradas en entornos extremadamente violentos.
Para llegar a este resultado, el IAA-CSIC ha analizado quince años de datos del telescopio espacial Fermi-LAT de la NASA, un observatorio espacial especializado en la observación de rayos gamma.
Esta larga serie de observaciones ha permitido mejorar significativamente la sensibilidad respecto a estudios previos, y aislar con mayor precisión la señal asociada al chorro HH 80-81.
Los resultados sugieren que HH 80-81 podría generar rayos gamma a través de procesos de aceleración de partículas, lo que refuerza su posible papel como una fuente de los rayos cósmicos.
«El estudio abre así nuevas vías para investigar este tipo de sistemas usando rayos gamma, y plantea la necesidad de futuras observaciones para conocer mejor la física extrema que se esconde en el nacimiento de las estrellas más masivas», ha asegurado Méndez.