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Denuncian asalto a fincas de flores y pérdidas comerciales millonarias por paro en Ecuador

Fotografía del 24 de septiembre de 2025 de personas bloqueando una vía durante una manifestación, en Otavalo (Ecuador). EFE/ José Jácome

Quito, 26 sep (EFE).- La Asociación Nacional de Productores y Exportadores de Flores en Ecuador (Expoflores) denunció este viernes que sufren pérdidas comerciales millonarias por los reiterados cortes de vías y el asalto a fincas de producción por parte de manifestantes para forzar a los empleados a unirse al quinto día de paro convocado por el movimiento indígena.

Los incidentes en las fincas florícolas (Ecuador es uno de los principales exportadores de flores del mundo) se produjeron en la provincia andina de Imbabura, una de las más afectadas por las marchas y en la que, según explicó Expoflor a EFE, los manifestantes ingresaron «de manera violenta» para amenazar y obligar a los trabajadores a abandonar sus labores y unirse a las protestas.

«Estas acciones atentan directamente contra los derechos fundamentales de los trabajadores y generan un ambiente de inseguridad en las comunidades», declararon.

Además, denunciaron que robaron los teléfonos personales de los trabajadores para «no dejar evidencia» de lo ocurrido; unas acciones que catalogaron como actos de «terrorismo», como señalaron en su cuenta de X.

Un millón de dólares perdido al día

Expoflores calcula una pérdida de un millón de dólares al día como consecuencia del bloqueo de vías durante las manifestaciones.

«Gracias al trabajo de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, los cierres han sido parciales en algunos sectores, lo que nos ha permitido movilizar parte de la producción», explicaron.

No obstante, de llegar a producirse cierres totales de las vías, calculan que las pérdidas podrían escalar a entre 2 y 2,5 millones de dólares por día, lo que sería «insostenible para el sector».

Quieren volver a la normalidad

Como gremio, Expoflores destacó su respeto al derecho a la protesta siempre que se ejerza con base en el diálogo, pero solicitaron el cese de estas paralizaciones para poder retomar sus actividades con normalidad y evitar que la situación derive en consecuencias más graves, como el deterioro de la relación con sus clientes en el exterior.

«Rechazamos enérgicamente todo acto de violencia y terrorismo que ponga en riesgo la paz social, la seguridad de los trabajadores y la estabilidad económica del país», concluyeron.

La provincia de Imbabura es una de las más afectadas por el paro nacional convocado el pasado viernes por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel y otros reclamos.

Solo el lunes, en la ciudad de Otavalo (Imbabura) se produjo -según la Fiscalía- la quema de 10 vehículos, una comisaría y la agresión a dos agentes, lo que provocó el ingreso a prisión preventiva de 12 de los detenidos, dos venezolanos entre ellos, que las autoridades presumen que tienen vínculos con la banda transnacional Tren de Aragua, a la que el Gobierno de Ecuador tacha de «terrorista».

Llegan a la costa 

Las protestas estuvieron localizadas en unas tres provincias de la sierra ecuatoriana y algunos puntos de la Amazonía durante los cuatro primeros días de las protestas. El jueves, en Imbabura se registraron altercados entre comerciantes y manifestantes porque estos últimos les exigían a los primeros que cierren sus locales, pero ellos defendían su derecho a trabajar.

Este viernes, se registraron esporádicos cortes de vías también en la región costera del país.

En Jipijapa, ubicada en la provincia de Manabí, agricultores pertenecientes a la Federación Única Nacional de Afiliados al Seguro Social Campesino (Feunassc) cortaron la carretera que une Jipijapa y Guayaquil, pero poco después la Policía logró despejarla.