Desalojan de un avión a un grupo de adolescentes franceses por comportamiento conflictivo

Aeropuerto de Manises (València), donde Vueling desembarcó a un grupo de adolescentes franceses de un vuelo con destino París por su "comportamiento conflictivo". EFE/Kai Försterling

València/Madrid, 24 jul (EFE).- La compañía Vueling desembarcó este miércoles en el aeropuerto de València a un grupo de adolescentes franceses de un vuelo con destino París debido al «comportamiento conflictivo» de estos pasajeros que ponía «en riesgo el desarrollo seguro del vuelo», según ha informado la aerolínea y han confirmado a EFE fuentes de la Guardia Civil.

Según ha asegurado en redes sociales el ministro israelí de la Diáspora y Lucha contra el Antisemitismo, Amichai Chikli, se trata de un grupo de unos 50 adolescentes judíos de nacionalidad francesa que estaban cantando canciones hebreas antes del despegue.

Añade el ministro israelí que la tripulación desalojó por este motivo al grupo mientras acusaba a Israel de ser un «estado terrorista», algo negado de forma tajante por la aerolínea.

Por su parte, fuentes de la Guardia Civil rechazan también motivación religiosa en lo sucedido y han explicado a EFE que el grupo de menores, que viajaba acompañado de monitores, estaba montando tal «alboroto», que el piloto del avión, alertado por un ruido cuyo motivo desconocía, salió de la cabina a ver qué sucedía.

Ante esta situación, el comandante del vuelo de la compañía Vueling con destino París-Orly dio aviso a Coordinación del Aeropuerto de Manises e informó de que denegaba el embarque a esos 52 pasajeros, 44 de ellos menores y 8 mayores que hacían de monitores, todos de nacionalidad francesa.

Actitud «altamente disruptiva»

El comandante informó de que el grupo mostraba una «actitud altamente disruptiva», manipulando de forma reiterada el material de emergencia e interrumpiendo activamente la demostración de seguridad realizada por la tripulación de cabina, según las fuentes consultadas por EFE.

Tras varios intentos de intervención por parte de los miembros de la tripulación y también del copiloto, los pasajeros se negaron a cesar en su conducta.

Ante el riesgo que suponía ese comportamiento para la seguridad de la nave, el comandante solicitó la intervención de la Guardia Civil para desembarcar al grupo de pasajeros citados.

Cuando los agentes se personaron en el avión observaron a varios monitores discutir acaloradamente con la tripulación y posteriormente mostraron una actitud agresiva contra los agentes. La responsable de los monitores llegó incluso a empujar y arremeter contra uno de ellos, por lo que fue reducida y engrilletada.

A raíz de estos acontecimientos se instruyeron diligencias por un delito contra el orden público de resistencia y desobediencia a agente de la autoridad que se remitieron a la autoridad judicial, así como una denuncia por alteración de la seguridad aérea.

Veintitrés de los menores y dos monitores fueron reubicados en un vuelo de otra compañía y el resto pernoctó en un hotel. A las 13:50 horas han salido los seis últimos integrantes del grupo.

En ningún momento de la actuación, insisten las fuentes, los agentes tuvieron conocimiento de la confesión religiosa de las personas desembarcadas.

Vueling niega que hubiera discriminación

En esta misma línea, Vueling sostiene en un comunicado que la actuación de su personal a bordo respondió «exclusivamente a un comportamiento que comprometía la integridad del vuelo, así como la seguridad de los pasajeros y de la operativa en su conjunto».

Asegura que un grupo de pasajeros adolescentes adoptó una «actitud altamente conflictiva, poniendo en riesgo el desarrollo seguro del vuelo».

El grupo «manipuló de forma indebida material de emergencia e interrumpió activamente la demostración obligatoria de seguridad, omitiendo reiteradamente las instrucciones del personal de cabina».

«Pese a los múltiples avisos, la conducta inapropiada persistió, lo que obligó a la activación inmediata de los protocolos de seguridad establecidos, y tripulación, actuando con total profesionalidad y conforme a los procedimientos de Vueling, solicitó la intervención de la Guardia Civil, que, tras evaluar la situación, procedió al desembarque del grupo para priorizar la seguridad del resto de pasajeros», indica.

Una vez en la terminal, el comportamiento del grupo continuó siendo agresivo, e incluso «algunos individuos mostraron una actitud violenta frente a las autoridades», añade.

La compañía niega «de forma rotunda cualquier afirmación que relacione la decisión» de su tripulación con «la expresión religiosa de los pasajeros involucrados», la cual respeta «absolutamente», e insiste en que la decisión del desembarque fue «tomada única y exclusivamente para garantizar la seguridad de todos los pasajeros».

«En Vueling rechazamos categóricamente cualquier forma de discriminación sin excepciones», sostiene la compañía, que lamenta lo ocurrido y agradece «el apoyo y la comprensión de los pasajeros que se vieron afectados por esta situación». EFE

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