Desalojo de 8.000 personas en Sanabria (Zamora) y nuevos fuegos tensionan Castilla y León

Un camión de Bomberos en las inmediaciones de Cerdillo, una de las localidades sanabresas que están siendo desalojadas por el incendio de Porto (Zamora). EFE/Mariam A. Montesinos

Valladolid, 18 ago (EFE).- Las complicadas condiciones, marcadas por el humo y el fuerte viento errático, del desalojo y confinamientos que afectan a unas 8.000 personas en la comarca zamorana de Sanabria y la aparición de nuevos fuegos en Castilla y León, como el que ha cortado la A-66 cerca de León capital, han complicado la tarde y tensionado aún más el operativo.

Agentes de la Guardia Civil en las inmediaciones de Cerdillo, una de las localidades sanabresas que están siendo desalojadas por el incendio de Porto (Zamora). EFE/Mariam A. Montesinos

Pese a la mejoría de las condiciones meteorológicas, con una notable bajada de las temperaturas máximas y cielo cubierto, que ha ayudado por la noche a que los equipos de extinción pudieran atacar con mayor eficacia los frentes activos, según ha explicado el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, la llegada de la tarde y el aumento de la velocidad del viento han vuelto a complicar las tareas, especialmente en Porto (Zamora) donde el fuego está descontrolado.

Vista de Cerdillo, una de las localidades sanabresas que están siendo desalojadas por el incendio de Porto (Zamora). EFE/Mariam A. Montesinos

Ya son seis los pueblos del entorno del Lago de Sanabria desalojados este lunes por el incendio forestal de Porto, mientras que hay otras seis localidades de la zona confinadas y preparado el dispositivo por si hubiera que desalojarlas también, mientras que los vecinos de Porto, unas 1.300 personas, han podido regresar a sus casas tras ser desalojadas cuando comenzaron las llamas.

El fuego, que se originó el pasado jueves por el rayo de una tormenta y está descontrolado y en nivel dos del Índice de Gravedad Potencial, es en estos momentos el que más preocupa y uno de los que peor evolución presenta en la comunidad, donde en total hay diez incendios con el máximo nivel de gravedad -dos de ellos en la vertiente leonesa de Picos de Europa- y otros ocho en nivel 1.

Los fuertes vientos de dirección cambiante han hecho que el fuego haya avanzado en ese espacio natural protegido por los valles de Vega de Conde y Vega de Tera y haya llegado a la laguna de la Ventosa.

Antes de este anuncio de desalojo en Zamora, la Junta ha confirmado que otras 5.300 personas de 76 localidades están en esa misma situación, con preocupación entre las instituciones por la negativa de muchos ciudadanos a dejar sus poblaciones por el miedo a que las llamas lleguen y no sean defendidas por el operativo.

Esta situación ha motivado que los responsables públicos hayan reiterado su llamamiento para que la población siga las recomendaciones de los técnicos y la Guardia Civil cuando pidan que abandonen sus viviendas, con las tres personas que han muerto ya como consecuencia de los incendios en Castilla y León, la última de ellas anoche en León, donde perdió la vida un bombero que conducía una autobomba que volcó por un terraplén.

Preocupación por los procedentes de Cáceres y Ourense

Otro de los frentes abiertos para la Junta de Castilla y León es que varios fuegos pueden saltar desde Cáceres y Ourense, tras una semana en la que se han declarado 200 fuegos en esta comunidad, según ha reconocido el portavoz del Gobierno autonómico, quien también se ha referido a la posibilidad de que se eleve la situación de emergencia a nivel 3.

Al respecto, Carriedo ha negado que esté sobre la mesa del presidente, Alfonso Fernández Mañueco, la opción de elevar la situación de emergencia a nivel 3, que supondría ceder la gestión al Gobierno central, porque «es muy evidente» que «no se pondrían a disposición más medios» de extinción y «lo que cambiaría es que reportarían al ministro Marlaska».

En la rueda de prensa posterior a la reunión de seguimiento de los incendios, Carriedo ha asegurado que los equipos de extinción «serían los mismos» y ha afirmado que existe un «consenso generalizado» en que un cambio de nivel de emergencia no genera más medios, por lo que lo ha descartado, al entender que son los responsables de la Junta los que tienen un mayor conocimiento cercano del terreno.

Preguntado por las palabras de Mañueco del miércoles pasado, cuando afirmó que el operativo para combatir los incendios era «suficiente» y el cambio de postura al demandar ahora más medios al Gobierno central, el portavoz de la Junta ha insistido en que Castilla y León tiene «los mejores técnicos e ingenieros forestales de España en materia de extinción de incendios».

Ha añadido que «lógicamente» el presidente de la Junta ha solicitado después al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que «puede ser oportuno» el envío de «más medios», aunque ha matizado que no se refieren a que el Ejército pueda colaborar en labores de extinción, sino de apoyo logístico, vigilancia y también de disuasión sobre nuevos incendios intencionados «que se siguen provocando por delincuentes».

Carriedo ha asegurado que cuando las condiciones meteorológicas mejoran -bajada de temperaturas y menos viento-, los integrantes del operativo son capaces de avanzar en el control del incendio, por lo que ha otorgado más peso a la evolución del tiempo que al propio dispositivo en la extinción de las llamas que pueda producirse en los próximos días.