Madrid, 29 mar (EFE).- Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Policía francesa y con la colaboración de Europol, han desarticulado una red que, presuntamente, favorecía la inmigración ilegal, mediante la captación de migrantes en estaciones de tren españolas para ofrecerles el traslado en coche a Francia a cambio de dinero.
El entramado operaba en estaciones de tren de Barcelona, Almería y Alicante donde localizaba y recogía a migrantes irregulares, en su mayoría procedentes del Magreb, África subsahariana y Oriente Medio, y los trasladaba por vía terrestre a Francia a cambio de cantidades de dinero que variaban según el punto de partida.
Hay un total de 19 detenidos, 15 en Francia y 4 en España en las provincias de Barcelona (2), Girona (1) y Córdoba (1). Todos los arrestados han ingresado en prisión provisional, ha informado este sábado la Dirección General de la Policía en una nota de prensa.
A través del Oficial de Enlace de la Policía Nacional de España en Francia -uno de los canales de cooperación policial y judicial entre ambos países- los agentes españoles tuvieron conocimiento de una investigación iniciada en Francia contra una organización criminal formada por ciudadanos de diferentes nacionalidades que se dedicaba a la captación de inmigrantes residentes en nuestro país para trasladarlos al país galo.
En el marco de esas pesquisas, los agentes españoles descubrieron la existencia de una rama de dicho entramado asentada en nuestro país que contaba con miembros de diferentes nacionalidades y con una clara distribución de tareas.
Por un lado estaban los captadores, que se dedicaban a la búsqueda en estaciones de tren de Barcelona, Alicante o Almería de migrantes en situación irregular con intención de viajar a Francia.
Una vez realizada la captación, la organización contaba con conductores que se encargaban de su traslado hasta la localidad francesa de Perpiñán, a cambio de cantidades que oscilaban entre los 150 y 200 euros si viajaban desde Barcelona y de cantidades mayores si el punto de partida era más lejano.
Los miembros de la red encargados de los traslados contaban a su vez con la colaboración de otros integrantes que hacían las funciones de “lanzadera” para informar de posibles controles policiales durante el trayecto y de las carreteras secundarías más seguras para viajar.
Una vez en Francia, y para aprovechar el viaje de vuelta a España, el entramado ampliaba sus beneficios captando a migrantes que querían abandonar el país galo y recalar en nuestro país.
En el operativo policial final, desarrollado de manera coordinada en los dos países, se realizaron 19 registros domiciliarios, 14 en Francia y 5 en las ciudades de Barcelona y La Junquera, en los que se ha intervenido una embarcación a motor, dinero en efectivo, sustancias estupefacientes y numerosa documentación.