Redacción Ciencia, 13 ago (EFE).- El sistema TRAPPIST-1 está formado por siete planetas del tamaño de la Tierra que centran la atención de los astrónomos, aunque ahora han descubierto que uno de ellos, ubicado en la zona de habitabilidad de su estrella, no tiene una atmósfera protectora similar a la terrestre.
El descubrimiento ha sido posible gracias a los datos del telescopio espacial James Webb, que no detectó en el planeta TRAPPIST-1 d moléculas que son comunes en la atmósfera terrestre, como agua, metano o dióxido de carbono, según un estudio que publica The Astrophysical Journal.
El sistema TRAPPIST-1 está a unos 40 años luz, en la constelación de Acuario, y su estrella es bastante más pequeña y fría que el Sol. Sus planetas, todos rocosos, están nombrados alfabéticamente desde la B a la H atendiendo al orden de su distancia.
En la llamada zona habitable de la estrella, donde la temperatura de un planeta puede ser la adecuada para que exista agua líquida en la superficie, hay tres planetas, entre ellos TRAPPIST-1 d.
Este exoplaneta es el tercero de la enana roja y está en el límite de la zona templada, pero su distancia a la estrella es solo un 2 % de la distancia de la Tierra al Sol, con lo que completa una órbita completa en solo cuatro días terrestres.
«En este momento podemos descartar a TRAPPIST-1 d de la lista de posibles gemelos o primos de la Tierra», según Caroline Piaulet-Ghorayeb, de la Universidad de Chicago (EE.UU.) y una de las firmantes del artículo, citada por la Agencia Espacial Europea (ESA).
Sin embargo, la investigadora esbozó varias posibilidades para que no se detecte una atmósfera alrededor del planeta y que siguen abiertas para estudios de seguimiento.
Es posible que su atmósfera sea extremadamente fina, lo que la haría difícil de detectar, algo parecido a Marte; también podría tener nubes muy densas a gran altitud que bloquean la detección de señales atmosféricas específicas, como en Venus, o sencillamente podría ser una roca árida, sin ningún tipo de atmósfera.
La estrella anfitriona del sistema es conocida por su volatilidad, ya que a menudo libera erupciones de radiación de alta energía con el potencial de despojar de sus atmósferas a los planetas pequeños, especialmente a los que orbitan más cerca.
Otro de los siete planetas, TRAPPIST-1 b, que es el más cercano a la estrella también se considera que no tiene atmósfera, según un estudio publicado en 2023.
En cualquier caso, los científicos están motivados para buscar indicios de atmósferas en ese conjunto de planetas porque las estrellas enanas rojas son las más comunes en nuestra galaxia.