Barcelona, 15 jul (EFE).- Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad Rovira i Virgili, el Instituto Catalán de Paleontología y el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social han descubierto en el yacimiento del Camp dels Ninots (Girona) una nueva especie de topo del período del Plioceno.
El fósil de este topo, de una especie desconocida hasta ahora por la ciencia, ha sido bautizado con el nombre de Vulcanoscaptor ninoti y ha sido localizado en el yacimiento paleontológico del Camp dels Ninots (Caldes de Malavella, Girona).
Este yacimiento es uno de los enclaves más importantes para conocer la fauna de hace más de 3,5 millones de años y el hallazgo ha sido publicado en la revista Scientific Reports (del grupo Nature).
Según los investigadores, el fósil del topo es el más completo hallado nunca correspondiente al período del Plioceno europeo, y presenta una sorprendente conexión evolutiva con topos actuales de América del Norte.
Un esqueleto muy bien conservado
El esqueleto conserva la mandíbula con la dentición completa, parte del tronco y varios huesos de las extremidades anteriores y posteriores, muchos de ellos en conexión anatómica.
Esta preservación excepcional es muy poco habitual en pequeños mamíferos como los topos, lo que convierte este ejemplar en uno de los más antiguos y completos conocidos hasta la fecha en Europa.
La investigación ha sido liderada por el doctor Marc Furió, profesor del departamento de Geología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), y por Adriana Linares, investigadora de la Universidad Rovira i Virgili (URV) y del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-CERCA).
El equipo investigador está convencido de que el fósil hallado proporcionará información valiosa sobre la historia evolutiva de los tálpidos.
Una conexión evolutiva inesperada con América del Norte
El análisis anatómico y filogenético ha revelado que Vulcanoscaptor ninoti pertenece al grupo de los Scalopini, una tribu de topos que actualmente solo habita en América del Norte y algunas zonas de Asia.
Este hallazgo en el Plioceno del sur de Europa plantea escenarios evolutivos y paleogeográficos mucho más complejos de lo que se pensaba.
Según el doctor Marc Furió, «a pesar de su morfología claramente adaptada a excavar, este topo está estrechamente emparentado con especies norteamericanas de los géneros Scapanus y Scalopus, lo que indica una historia evolutiva mucho más compleja de lo que se había considerado para estos animales».
«Su presencia en Europa sugiere la existencia de migraciones transcontinentales de topos en el pasado, en contra de la idea de que son mamíferos con escasa capacidad de dispersión», puntualiza.
Un ejemplar reconstruido con tecnología 3D
El fósil se encontraba parcialmente incrustado en un bloque de sedimento muy compacto y fue extraído íntegramente durante la excavación.
Para estudiarlo con detalle sin dañarlo, se aplicó un escaneo de microtomografía computarizada (micro-TC), que ha permitido realizar una reconstrucción digital tridimensional del esqueleto con gran precisión.
Según la otra autora del estudio, Adriana Linares, «gracias a la micro-TC hemos podido analizar estructuras muy pequeñas y delicadas, como las falanges o los dientes, que difícilmente podrían haberse estudiado sin este tipo de tecnología».
«Esto nos ha permitido identificar rasgos anatómicos únicos e integrarlos en un análisis filogenético sólido, que ha confirmado la adscripción del nuevo taxón al grupo de los Scalopini», ha explicado.
Las partes conservadas incluyen la mandíbula completa con dentición, el radio, el cúbito y el húmero del brazo derecho, parte de la cintura escapular, los metacarpos, varias falanges, la tibia y el peroné fusionados, una falange posterior y diversos huesos del pie.
Esta conservación extraordinaria ofrece una oportunidad única para comprender la anatomía funcional de este topo y sus adaptaciones ecológicas.
Adaptado para excavar, y quizás también para nadar
La estructura del antebrazo y las extremidades anteriores muestra un alto grado de adaptación a la vida subterránea, porque el húmero es muy robusto, con crestas bien desarrolladas y grandes superficies de inserción muscular, mientras que las falanges apuntan a una gran eficacia excavadora.
Sin embargo, matiza Linares, «el hecho de que este ejemplar se conservara en sedimentos lacustres y en posición lateral plantea la posibilidad de que también tuviera alguna capacidad de desplazamiento acuático».
«Aún no podemos afirmarlo con certeza, pero existen otros topos modernos altamente excavadores que también son buenos nadadores», añade la investigadora.
El Camp dels Ninots, un yacimiento único en Europa
El fósil fue descubierto en 2010 durante las excavaciones sistemáticas en Ca n’Argilera, uno de los sectores del Camp dels Ninots, donde se trabaja de forma continuada desde 2003.
El yacimiento paleontológico del Camp dels Ninots fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) por la Generalitat, y se encuentra en el interior del cráter de un mar volcánico del Plioceno, posteriormente rellenado por sedimentos lacustres depositados en condiciones anóxicas.
Este entorno ha generado unas condiciones de preservación excepcionales que han permitido conservar un registro fósil rico, continuo y extraordinariamente bien conservado, lo que convierte al Camp dels Ninots en un yacimiento fósil de referencia en Europa para este periodo geológico.