Lima, 1 ago (EFE).- Un total de veintiún especies y dos subespecies de plantas del género Justicia (familia Acanthaceae) fueron descubiertas en Perú, la mayoría de ellas en áreas naturales protegidas, gracias a una investigación liderada por la investigadora peruana Rosa Villanueva junto a los científicos Yunfei Deng, Robert Scotland y John R. I. Wood.

El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas de Perú (Sernanp) detalló en un comunicado que doce de estas nuevas especies se encontraron en siete reservas, lo que «evidencia el rol fundamental que cumplen estos espacios en la conservación de especies únicas y aún desconocidas por la ciencia».
La investigación involucró un análisis exhaustivo de 45 especies del género Justicia, a partir de material tipo y colecciones botánicas de herbario.
“Este hallazgo posiciona al Perú como uno de los centros de mayor diversidad del género Justicia en América del Sur y reafirma el valor de las áreas naturales protegidas como espacios insustituibles para el descubrimiento, protección y estudio de nuestra biodiversidad”, destacó el Sernanp.
Entre las plantas descubiertas figuran la subespecie ‘Justicia alpina machupicchuensis’ y la especie ‘J. valenzuelae’, halladas en Santuario Histórico de Machu Picchu, que rodea a los vestigios de la emblemática ciudadela inca, situada en la sureña región de Cusco.
También fueron identificadas en esta investigación la ‘J. cajamarcensis’, en el Bosque de Protección Pagaibamba; la ‘Justicia discolor’ y ‘Justicia hialina’, en el Parque Nacional del Manu; y la ‘Justicia huallagensis’, en el Bosque de Protección Alto Mayo.
Asimismo, integraron los descubrimientos la ‘Justicia oppositiflora’, ‘Justicia oxapampensis’, ‘Justicia saccata’ y ‘Justicia rojasiae’, en el Parque Nacional Yanachaga-Chemillén; la ‘Justicia oxapampensis’ también en la Reserva Comunal Yanesha, y la ‘Justicia tumbesiana’, en la Reserva Nacional de Tumbes, situada en la costa norte del país.
Estas especies presentan características morfológicas adaptadas a sus entornos únicos, y poseen potencial ornamental y medicinal en contextos tradicionales.
El análisis también reveló que 23 de las 45 especies estudiadas se distribuyen en 12 áreas naturales protegidas o en sus zonas de amortiguamiento.
«Este dato no solo refuerza la efectividad de estos espacios para conservar flora endémica, sino que impulsa a redoblar los esfuerzos de investigación y monitoreo científico dentro de ellas», abundó el Sernanp.