Bogotá, 26 sep (EFE).- Un equipo de científicos colombianos halló en el montañoso departamento de Boyacá, en el centro de Colombia, el fósil de un tiburón gigante, que se considera el más completo que existe en el mundo.
El ejemplar, de casi siete metros de longitud, conserva dientes y vértebras articuladas, además de «rarísimos rastros de tejidos blandos, lo que lo convierte en el fósil de tiburón lamniforme gigante más completo y antiguo registrado en el planeta», informó este viernes el Servicio Geológico Colombiano (SGC).
Los investigadores del SGC y la Universidad Nacional de Colombia trabajaron durante siete años en la preparación y reconstrucción del fósil Protolamna ricaurtei, encontrado en Villa de Leyva en 1993 por un campesino de la zona.
El resultado de este trabajo, que aporta información inédita sobre la evolución de los tiburones, fue publicado recientemente en la Cretaceous Research, una revista científica bimensual centrada en temas relacionados con el período Cretácico y el límite Cretácico-Paleógeno.
El fósil fue hallado en lo que hace más de cien millones de años era un mar cálido que cubría lo que hoy es el Altiplano Cundiboyacense.
Formidable cazador
La gigantesca criatura no tenía la velocidad de los depredadores modernos, pero su cuerpo robusto y su anatomía lo convertían en un formidable cazador de la era de los dinosaurios.
La historia del fósil comenzó en 1993, cuando el campesino Arquímedes Moreno lo descubrió en la loma La Catalina, de Villa de Leyva, y lo entregó a la Junta de Acción Comunal.
En 2015 pasó a la Fundación Santa Teresa de Ávila y, en 2018, llegó en préstamo a la Universidad Nacional de Colombia, donde inició el proceso de estudio.
Los paleontólogos María Páramo-Fonseca y Cristian Benavides-Cabra, investigadores de la Universidad Nacional y el Museo Geológico Nacional José Royo y Gómez del SGC, pensaron que se trataba de un plesiosaurio.
Sin embargo, al analizar las vértebras, descubrieron que estaban frente a un tiburón lamniforme del Cretácico Inferior, con una longitud estimada de 6,65 metros, talla similar al gran tiburón blanco, uno de sus parientes actuales.
Luego de años de investigación, los científicos confirmaron que el fósil conserva al menos 107 vértebras articuladas, múltiples dentículos (nombre que reciben las escamas de los tiburones) y, de forma extraordinaria, cartílago y tejidos blandos como músculos y piel.
«La investigación nos tomó alrededor de siete años y medio. Este fósil fue una caja de sorpresas: su preparación fue extremadamente delicada y cada análisis revelaba información nueva», dice Benavides-Cabra, citado en un comunicado del SGC.
Rompiendo paradigmas
El estudio también permitió cuestionar un paradigma extendido en la paleontología: que el tamaño de los dientes de los tiburones macrófagos debía guardar proporción directa con el tamaño del cuerpo.
Este espécimen de Protolamna ricaurtei demuestra que podía tener dientes muy pequeños en comparación con su talla, lo que obliga a reconsiderar fórmulas de estimación de tamaño usadas en fósiles de tiburones.
Este descubrimiento refuerza a Villa de Leyva y al Altiplano Cundiboyacense como un laboratorio natural. La región ya había sorprendido al mundo con fósiles de ictiosaurios, plesiosaurios y tortugas marinas, y ahora se suma el tiburón lamniforme gigante más antiguo y más completo conocido.
Actualmente, el fósil está en la Fundación Santa Teresa de Ávila, en el museo de la comunidad religiosa Ciudad de Dios, en Villa de Leyva.