Madrid, 19 mar (EFE).- Un equipo internacional de investigadores ha descubierto un tipo de células inmunes que son capaces de producir escudos defensivos en la piel para proteger y prevenir contra posibles infecciones.
Liderados por científicos del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), los investigadores han logrado identificar ese grupo especializado de neutrófilos -un tipo de glóbulo blanco que ayuda al cuerpo a combatir las infecciones- y hoy publican el resultado de su trabajo en la revista Nature.
El equipo liderado por el investigador Andrés Hidalgo ha comprobado cómo un tipo especial de neutrófilos producen una matriz extracelular que ayuda a mantener su resistencia y su integridad, lo que demuestra además que el sistema inmunológico no solo combate infecciones, sino que también refuerza físicamente la piel para prevenirlas.
Esas células penetran en la piel para generar colágeno y otras proteínas, lo que fortalece la barrera cutánea, ha informado el CNIC en una nota difundida hoy, y ha subrayado que el hallazgo abre nuevas vías para entender el sistema inmunológico y podría inspirar tratamientos para enfermedades de la piel, la inflamación, la diabetes y el envejecimiento.
Tradicionalmente conocidos por su función de defensa ante infecciones, el trabajo desvela un papel inesperado para los neutrófilos, el de la generación y la remodelación de la matriz extracelular de la piel.
Reacción ante las lesiones
“Esta matriz es esencial para mantener la estructura y función de la piel y otros tejidos, actuando como barrera ante la entrada de microorganismos y sustancias dañinas”, ha explicado Andrés Hidalgo en la nota difundida por el CNIC.
La investigación, asegura el primer autor, Tommaso Vicanolo, ha demostrado que estos neutrófilos refuerzan la piel en condiciones normales y reaccionan de manera activa ante las lesiones, formando estructuras protectoras alrededor de heridas para evitar la entrada de bacterias y toxinas.
Otro resultado que se desprende de la investigación es que estos neutrófilos actúan a un ritmo circadiano (ciclos de un día), regulando la producción de matriz extracelular según el ritmo biológico del organismo, de modo que en los ratones la piel es más resistente durante la noche que durante el día gracias a la acción de los neutrófilos.
Este hallazgo abre nuevas posibilidades para investigar cómo los ritmos internos del cuerpo influyen en la regeneración y la reparación de tejidos, han asegurado los investigadores.
Para Hidalgo, actualmente en la Yale University School of Medicine (EEUU), el descubrimiento de neutrófilos que producen matriz extracelular no solo amplía el conocimiento sobre la inmunidad innata, sino que también plantea nuevas estrategias para el tratamiento de enfermedades de la piel y trastornos inmunológicos.
En concreto, “es probable que estos hallazgos tengan implicaciones en el desarrollo de terapias que fortalezcan la barrera cutánea en pacientes con enfermedades inflamatorias o alteraciones inmunológicas, incluyendo pacientes con diabetes o individuos de elevada edad”, ha señalado.
Este avance, que es el resultado de una colaboración de varios equipos del CNIC con laboratorios de Alemania, Estados Unidos, Singapur y China, supone un cambio en la forma de percibir el papel del sistema inmunológico en la protección del cuerpo, han observado los investigadores.
Este estudio ha sido financiado por la Fundación “la Caixa”, la Fundación Boehringer Ingelheim y la Fundación Nacional Suiza para la Ciencia.