Bogotá, 26 jul (EFE).- El Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz afirmó este sábado en Bogotá que las desigualdades y la falta de regulación de las plataformas digitales han intensificado la polarización social a nivel mundial e hizo un llamado a «desafiar» a los gigantes tecnológicos mediante sistemas de control y contrapesos para construir sociedades menos divididas.
Stiglitz (Indiana, 1943) participa como invitado en el Festival Gabo de periodismo que se celebra este fin de semana en Bogotá, donde hoy intervino en el panel ‘Camino de libertad’ con la fundadora y directora del portal colombiano La Silla Vacía, Juanita León.
«Cualquier desigualdad incrementa el potencial de que una sociedad se polarice más y las plataformas tecnológicas no reguladas han incrementado esta polarización (…) y han resultado en generar una sociedad más dividida», declaró el Nobel de Economía de 2001.
El economista estadounidense criticó el modelo de negocio de compañías como Facebook y X, al señalar que su estrategia se basa en captar cada vez más participación, lo que profundiza la fragmentación social. También cuestionó a los «monopolios de Google y Apple que usan el poder en maneras abusivas».
«Hay que desafiar a estos gigantes si queremos tener una sociedad menos polarizada», sostuvo Stiglitz, quien expresó su preocupación por el dominio del sistema informativo en manos del sector privado, en especial por el papel del magnate Elon Musk con X, e insistió en la necesidad de establecer mecanismos de control y contrapesos para garantizar la diversificación.
«Lo que Musk está haciendo es utilizar el control para poder diseminar y propagar un conjunto de ideas, eso es propaganda y claro que es muy peligroso para la sociedad», dijo el economista y añadió, entre aplausos del público, que Musk «tiene perspectivas peculiares sobre qué es una buena sociedad».
Críticas al neoliberalismo y la globalización

Crítico del libre mercado, Stiglitz afirmó que «el neoliberalismo ha sido un fracaso». Explicó que esta doctrina tiende a ignorar la desigualdad y, según dijo, los datos muestran que promueve un crecimiento limitado cuyos beneficios se concentran «en la cima de la pirámide».
También arremetió contra la globalización, que definió como un sistema con reglas diseñadas por Estados Unidos «y hasta cierto punto Europa», que resulta «bueno para corporaciones americanas» pero «injusto para los mercados emergentes».
Según Stiglitz, el camino que debe seguir el mundo es el de «unirse y acordar nuevas reglas» en lo que él denomina el G-1.
«No podemos permitir que el mundo sea destruido por una persona o un país, el mundo debe unirse y crear un nuevo marco del mundo G-1», subrayó en alusión al presidente estadounidense, Donald Trump.
El «capitalismo progresista»

El economista también explicó su propuesta de «capitalismo progresista», una visión que coloca en el centro la necesidad de limitar el poder del capital mediante acciones colectivas de «control y equilibrios».
En este sentido, cuestionó la ausencia de «chequeos y controles» en Estados Unidos y advirtió que «cualquier persona» que ha vivido en los últimos seis meses en ese país «sabe que un gobierno puede pisotear los derechos básicos y el Estado de derecho».
Stiglitz, quien acaba de publicar el libro ‘Camino de libertad’, insistió en que «la libertad es un valor central que concierne a todos» y acusó a la derecha estadounidense de haberla «casi secuestrado».
Recordó, además, que «la libertad de una persona puede lastimar la libertad de otra» y sentenció que la «libertad económica no lleva a la libertad política».