Murcia, 12 jun (EFE).- La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal que suministraba armas de fuego a narcotraficantes en una operación que ha llevado a la detención de 18 personas y a la imputación de otras seis en 16 registros desarrollados en Murcia, Alicante y Cádiz.
Según ha informado este jueves el instituto armado, los miembros de la organización desviaban armas del mercado legal al ilegal a través de testaferros que denunciaban falsamente su robo o pérdida, y que eran destinadas a clanes de narcotraficantes para la custodia y defensa de almacenes y plantaciones de marihuana.
Asentado en Murcia y con ramificaciones en distintos puntos del sur de España, un entramado de personas con licencia compraba armas de fuego tácticas para dárselas a los cabecillas de la organización, y después denunciaban el robo o extravío para desviar de esta forma al mercado negro rifles, versiones civiles de fusiles de asalto militares y escopetas policiales.
A raíz de la detención de uno de estos testaferros, los investigadores identificaron a la organización criminal que realmente financiaba la compra de las armas y que estaba asentada en la localidad murciana de Alguazas.
Asimismo, la organización tenía ramificaciones en otras provincias y algunos de sus integrantes ya habían sido detenidos por actividades relacionadas con el tráfico de armas y de drogas. También les constaban numerosos antecedentes policiales, incluso por tentativa de homicidio.
Armas de guerra y una galería de tiro subterránea en Granada
La investigación de Murcia llevó a los agentes hasta otro grupo dedicado al tráfico de armas en la provincia de Granada, donde se intervinieron una docena de armas, incluidas de guerra. La mayoría de ellas estaban enterradas en un descampado y contaban con una galería de tiro subterránea donde probaban las armas.
Ambas organizaciones se abastecían mutuamente para satisfacer las necesidades de sus clientes, quienes en su mayoría eran otros grupos dedicados al narcotráfico. Entre las armas que suministraban había fusiles de asalto AK47, escopetas, rifles tácticos y pistolas de última generación.
Según las fuentes, el grupo criminal de Murcia se dedicaba, además, a cultivar y distribuir al por mayor marihuana y controlaba numerosas plantaciones ‘indoor’, que tenían sistemas de vídeovigilancia con cámaras wifi para controlar a sus propios gestores o a posibles rivales que les sustrajeran las cosechas, además de evitar actuaciones policiales.
La Guardia Civil ha identificado y desmantelado cinco de estas plantaciones ‘indoor’ de marihuana, en alguna de las cuales se han intervenido las armas que utilizaban para su custodia.
Asimismo, los investigadores descubrieron que la organización criminal de Murcia también se dedicaba a extorsionar a personas que habían adquirido un préstamo con unos intereses muy elevados.
Los detenidos coaccionaban y amenazaban a sus prestatarios para que devolviesen las cantidades prestadas, bien pagándoles en dinero en metálico o, en caso de no disponer de él, poniendo a su nombre, o al de personas de su entorno, propiedades bienes inmuebles o muebles.
Como beneficio de todas estas actividades, obtenían grandes cantidades de dinero en metálico. De hecho, en uno de los registros practicados se intervinieron más de 170.000 euros en metálico.
16 registros simultáneos con 11 armas intervenidas y 18 detenidos
La Guardia Civil ha realizado 16 registros simultáneos en las provincias de Murcia, Alicante y Cádiz y en total se han intervenido 11 armas de fuego (incluidos un fusil de asalto y un subfusil), 897 cartuchos metálicos de diferentes calibres (249 de ellos de guerra), un silenciador y numerosos cargadores de armas, 173.500 euros en metálico, 1.733 plantas de marihuana, 4,1 kilos de marihuana, 400 gramos de cocaína, cinco vehículos de lujo y un vehículo sustraído.
Han sido desmanteladas cinco plantaciones ‘indoor’ de cultivo intensivo de marihuana y sus correspondientes equipamientos técnicos (168 lámparas led, 25 equipos de climatización, 46 ventiladores y 11 extractores).
La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Molina del Segura (Murcia).
