Las Palmas de Gran Canaria, 2 sep (EFE).- La Policía ha detenido este martes a 16 ocupantes del cayuco rescatado a la deriva al sur de Canarias el 24 de agosto, después de que murieran varias decenas de las personas que viajaban en él, por su presunta implicación en los hechos que sucedieron a bordo, que incluyeron muertes violentas.
Fuentes de la investigación han indicado a EFE que los arrestos se han llevado a cabo en vista de los testimonios prestados por varios de los 251 supervivientes, que aseguran que el cayuco partió con unas 300 personas a bordo (cifra que algunos elevan a 320).
La Policía trata de esclarecer no solo quiénes gobernaban el cayuco, que pueden ser responsables de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y de homicidios por imprudencia (en los casos de muerte por deshidratación), sino también si algunos de migrantes del cayuco fueron arrojados vivos por la borda.
En un escueto comunicado, la Jefatura Superior de Policía de Canarias confirma que se han practicado «varias detenciones» de personas vinculadas a estos hechos, pero precisa que el número de víctimas aún no está cerrado, porque la investigación sigue abierta.
Fuentes implicadas a en la investigación han explicado a EFE que buena parte de las víctimas fallecieron de hambre y sed tras quedarse a la deriva en el Atlántico, donde pasaron once días, hasta que el sábado 23 de agosto un buque mercante localizó el cayuco al oeste de Dajla (Sahara Occidental) y solicitó ayuda a Salvamento Marítimo.
Sin embargo, hay testimonios de que ocurrieron crímenes en el cayuco provocados por la superstición de algunos de sus ocupantes, que atribuían su mala suerte en el mar a algún tipo de brujería y empezaron a buscar culpables a bordo.
Las fuentes han preferido no entrar en detalles sobre lo ocurrido hasta que la investigación avance, pero manejan indicios de que varias personas (está por determinar cuántas) fueron arrojadas por la borda tras responsabilizarlas del infortunio del cayuco.
La tragedia de esa embarcación circula desde hace días en varias cuentas de Facebook, Tik Tok y otras redes sociales en las que familiares y amigos de las víctimas exigen una investigación.
En cuanto al número de detenidos, las fuentes admiten que es amplio, pero remarcan que un cayuco en el que viajan alrededor de 300 personas no pueden controlarlo solo las dos o tres personas que llevan el timón, sino que estas cuentan con más colaboradores.
En estos momentos, el Juzgado de Instrucción de El Hierro tiene abiertos otros dos casos de posibles asesinatos en travesías de cayucos investigados por la Guardia Civil en el que intervino el mismo factor: la superstición, que, en un contexto de miedo y tensión como el que se vive en un cayuco (y más si tiene problemas), lleva a acusar de brujería a quien simplemente reza o delira por la sed.